domingo, noviembre 30, 2008

Los 188

Los japoneses son bien conocidos por ser adictos al trabajo. Pero cuando es tiempo de descansar tienen ideas brillantes: Si un día feriado cae por mala suerte en domingo, entonces el lunes se convierte en "Substitute Holiday", un día feriado con el propósito de no desperdiciar un feriado real.

Esa substitución ocurrió la semana pasada cuando el "Día de acción de gracias por el trabajo" cayó, irónicamente, el domingo.

Con un fin de semana largo, y un evento único esperándome, partí para Nagasaki el viernes por la noche.



En el mapa, Nagasaki es la ciudad con el globito rojo. Es una ciudad de la isla Kyûshû. Yo vivo en Ôsaka, que queda en la isla principal Honshû. Podía haber ido en avión (muy caro), podía haber ido en tren (qué fastidio), pero me fuí en ferry. Francamente, para ir de una isla a otra no se puede ir sino en barco ;-)

Por supuesto, no iba a ir solo. Fuí con el mismo grupo con el que fuí a Roma. No estaban todos los que eran, ni eran todos los que estaban, pero el espíritu era el mismo.

Primera vez en un ferry para mi. Sí, lo sé, que poco venezolano de mi parte que mi primer ferry sea hacia Kyûshû en lugar de hacia la isla de Margarita… Pero estoy seguro de que en el ferry a Margarita no se duerme como en un ferry japonés. Es decir, apretado.



Como todo buen barco tiene habitaciones de todos los precios. La más barata es una gran habitación compartida, donde duermes en el piso (que debería ser de tatami, pero no) sobre una colchoneta (que debería ser un futón) y en lugar de almohada de plumas te dan una almohada de cubierta plástica. Además, el color de la almohada era el mismo verde que las luces de emergencia; así que cuando tratas de dormir el brillo reflejado en tu almohada te lo impide. La anchura de la colchoneta era bastante precaria. Realmente, tamaño japonés. Lo bueno es que, con 30 personas ahí metidas, no pasas frío.

Llegamos al puerto de Ôita, del lado Este de Kyûshû, a eso del mediodía. Almorzamos y oimos misa con un padre de la Obra. Adicionalmente, nos dió una charla que me sirvió de preparación para el evento único al que vine a participar (perdón por el suspenso ;-)

Sin embargo, Nagasaki queda en el lado Oeste de la isla. Así que con la barriga llena agarramos un poquito más de 3 horas de carretera. ¡Qué bueno es no tener que manejar y poder dormir!

Cuando abrí mis ojos habíamos llegado a Nagasaki, y ya era de noche. Mi primera impresión fue "¡Pero si son los cerros de Caracas!". Nagasaki es un pueblo de cerros, y sobre los cerros hay pequeñas casitas japonesas que de noche brillan en conjunto igual que las barriadas caraqueñas. A eso le sumas las calles pequeñas y una única avenida y la conclusión es que Nagasaki es pueblo pueblo.

KFC era el único sitio cercano con capacidad para albergar a 10 comensales, así que cenamos pollo frito. No dormimos en posada para peregrinos como en el viaje a Roma, dormimos en una casa de la Obra. Esta vez el piso sí era de tatami, esta vez sí tenía espacio para esparcirme, pero en vez de futón y almohada había sleeping bags y cojincitos apilados.

Teníamos todo el domingo para turistear. Lo primero fue oir misa tempranera, yo creo que eran como las 7:00. Luego tuvimos un desayuno como Dios manda y, ahora sí, salimos a conocer.

Todo el mundo conoce a Nagasaki por la bomba atómica. Pero Nagasaki guarda muchos otros títulos en los libros de historia. El primer contacto de Japón con Portugal se realizó cerca de Nagasaki cuando allí atracó un barco portugués. A partir de ese momento el pequeño pueblo de Nagasaki evolucionó a una rica cuidad-puerto gracias al intercambio marítimo. También, una vez que Japón se cerró al contacto con el resto del mundo durante el shogunado Tokugawa, Nagasaki era la única ciudad donde había comercio con occidente. Más tarde fue el astillero de la Armada Imperial Japonesa, y precisamente por eso es que le cayó la segunda bomba atómica.

No mucho después del primer contacto entre Portugal y Japón llegó un padre Franciscano a traer el cristianismo al lejano oriente, y vaya que lo logró muy bien. Inclusive señores feudales se convirtieron a la fe de Jesús.

Sin embargo, la felicidad de los nuevos creyentes no duró mucho. Cuando el shogun escuchó a unos comerciantes ingleses y holandeses decirle que los sacerdotes eran la punta de lanza de la conquista española, él mandó a expulsar a todos los misioneros y prohibió el cristianismo. En cambio, le decían los comerciantes, ellos se limitarían a intercambiar sin hacer misión.

Aquellos que no apostataran del cristianismo eran torturados hasta que lo hicieran o murieran. Es así como llegamos a nuestra primera parada. Al sitio de martirio de los 26 santos japoneses.



Fueron los primeros en negarse a renunciar a su fe y en consecuencia fueron crucificados. En el sitio en que murieron se irguió el monumento. Algunos sacerdotes e inclusive niños fueron martirizados.



La persecución de los cristianos duró más de 250 años. De todo ese período quedan objetos, dibujos y narraciones coleccionadas en el museo detrás del monumento. Ahí pude ver, por ejemplo, una tabla de esas que colgaban en los pueblos, donde se explicaba que si uno sabía de un cristiano tenía que reportarlo, o su aldea y los mayores de la misma pagarían las consecuencias. Además, había una tabla con las recompensas: 500 monedas por un sacerdote, 300 monedas por un apóstata que regresó a la fe, 100 monedas por un catequista, etc.

También aprendí del ebumi. En todas las aldeas, cada cierto tiempo, para asegurarse de que no hubieran cristianos, se obligaba a todas las personas que pisaran una imagen de Jesús. Obviamente, las personas fieles se negaban y ahí los agarraban. Que crueldad.

La segunda parada fue la Iglesia de "La Invención de los Cristianos" en Ôura.



Ha de ser tradición de un castellano antiguo, pues ahí no se inventaron los cristianos, se redescubrieron. Ésta es la primera iglesia que se construyó luego de que Japón abrió sus puertas de nuevo al resto del mundo. Un sacerdote estaba convencido de que tenían que quedar cristianos underground, así que construyó esa iglesia con la esperanza de salieran de la oscuridad y se le acercaran.

Pasó una semana, y nada. Pasaron, 2, 3, 4 semanas, y nadie se le acercaba. Pero al mes por fin un grupo de personas se llegó hasta la iglesia. Todavía temerosos por sus vidas fueron a averiguar si este sacerdote era católico o no.

Primero querían saber si él seguía al Papa. Él contestó que sí. Luego le pidieron que le mostraran la imagen de la Virgen María.



El padre le mostró la estatua que aun se conserva en la iglesia. Por último, una señora le pide que le presente a su esposa, pero el padre explica que los sacerdotes no se casan. Entonces la comunidad de cristianos secreta reconocé que ha llegado un sacerdote legítimo y salen de las sombras.

El Papa Pío IX dijo que es un milagro que luego de 250 años aislados y perseguidos todavían existieran cristianos. A pesar de no haber sacerdotes, a pesar de poner sus vidas en riesgo el cristianismo sobrevivió. El único sacramento al que tenían acceso era, claro está, el bautismo, pues a falta de sacerdote cualquier cristiano lo puede dar. Pero aun así, lo lograron.

Luego de visitar la iglesia fuímos a almorzar. Yo había escuchado mucho sobre un plato típico de Nagasaki: Nagasaki-Chanpon. Al conseguirlo en el menú no dudé en pedirlo.



No me había molestado en averiguar qué era. Resulta que no es nada especial. Es ramen con ensalada… Pero vi algo que tenía que ser especial: helado de rosa. En mi año y medio en Japón no he visto algo así en ningún lugar. Tenía que ser algo nagasakense. Lo pedí :D



No, no sabe muy bien. Imagínense que huelen una rosa. Ahora concentren el olor y agrénguele un poco de aftertaste de remedio con sabor de cereza. A eso sabía >_<'

La siguiente parada era uno de los sitios más altos de observación en Nagasaki. Desde ahí se podía ver la fábrica de barcos Mitsubishi, el epicentro de la bomba, las colinas llenas de casitas, etc.




El día lo cerramos de la mejor manera posible: parrilla. He de reconocer la pericia japonesa al momento de prender el fuego. Aquí no se andan con montañitas de carbón y papeles empapados de aceite. La técnica es muy sencilla: papel periódico, carbón, palitos chinos desechables y un soplete de gas:



¡El carbón estuvo encendido en poco tiempo!

Lunes por la mañana, ahora sí, el evento al que vine: es la primera beatificación que ocurre en Japón, es la beatificación de 188 mártires cristianos, "Petrus Kibe et 187 martyres".



Algo que me impresiona es la precisión del servicio meteorológico (la más de las veces). Desde el miércoles de la semana pasada estaban avisando que lleváramos impermeables porque el lunes llovería en la ceremonia que se realizaría en un estadio de béisbol. Todos los japoneses estaban listos, y nosotros también.

Me fuí con mi mejor traje + sombrero. Todos creen que es un conjunto costoso, pero en verdad es que conseguí un sombrero por ahí que tiene el mismo patrón de líneas que el traje (-;



Lamentablemente no recuerdo quién es el padre de la foto…

La ceremonia en sí no es grandiosa, es más el significado que porta: el amor es más fuerte que la muerte.

No es que en Japón sólo 188 cristianos fueron torturados hasta la muerte, son 188 de los que se tienen documentación que prueba que su manera de actuar fue cristiana, y Petrus Kibe es el último de los mártires.

Antes de empezar la ceremonia pasaron un video sobre los mártires. Realmente que las cosas por las que pasaron son para hacer llorar a cualquiera.

Algunos los crucificaban.

Otros eran atados a estacas mientras los quemaban vivos. Hay dibujos de estos cristianos que los muestran apuntando al cielo durante su martirio. Y no eran sólo hombres, también habían mujeres con sus hijos.

En el caso de una familia, se le dijo a los padres que los cristianos no eran humanos, sino animales, y que como tal no necesitan sino dos dedos. Como los padres no renunciaban, le cortaron los tres dedos centrales de cada mano a sus hijos. Como no renunciaban, los hijos fueron tiraron al mar para que se ahogaran. La madre le dijo a sus hijos que era un gran honor el que recibían al morir por Dios. No lo sé con certeza, pero imagino que la suerte de los padres ha de haber sido la misma.

Otros, como Petrus Kibe, eran colgados de los pies mientras que el resto del cuerpo era introducido en un pozo oscuro de modo de privarlo de sus sentidos. Para incrementar el sufrimiento, a veces llenaban el fondo del pozo con excremento. En el caso particular de Petrus Kibe, él duró 3 ó 4 días sin apostatar, colgando de los pies mientras la presión arterial lo torturaba. Como no renunciaba a su fe le abrieron un par de huecos en la cabeza para desangrarlo poco a poco, y los abrían en la cabeza para que estuviera consciente hasta el último instante.

En contraste con un video tan impresionante vi una imagen hermosa, la más bella de toda mi estadía de Nagasaki. Una joven japonesa, vestida de kimono y velo blanco de ir a la iglesia, llevaba tierra de los sitios de martirio y la depositaba bajo el altar. Era la imagen de la fusión de una cultura de respeto y sumisión al superior con la religión de respeto y sumisión ante Dios. Por un instante vi como una cultura subsumía a la otra, como la cultura japonesa realizaba su ideal al instanciar ese superior en Dios, y esto era expresado en la sencillez de un velo y un kimono.

Se leyó la petición de beatificación de los 188 mártires, el embajador del Papa leyó la declaración de beatificación y se celebró misa.



Luego de la misa salimos corriendo a Ôita y llegamos al puerto a tiempo. Esta vez nos tocó un ferry nuevo, con una mejor habitación. Las almohadas en forma de ladrillo eran marrones y había una sola luz de emergencia, así que había suficiente obscuridad para poder dormir.



Todo nuestro viaje lo hicimos dependiendo del navegador del carro. Luego de que regresamos a nuestra isla éste decide fallar y nos indica que estamos manejando encima del mar. Menos mal que no hizo ninguna estupidez mientras estuvimos en Nagasaki.



Meditando un poco sobre la beatificación uno piensa "claro, daría mi vida antes de renegar de Dios", pero eso es fácil decirlo con la mente fría. Durante la tortura, sumergido en dolor, con la certeza de la muerte cubriéndote, es donde en verdad se pone a prueba la fe. Lo que hicieron estas personas es algo admirable, no cualquiera es capaz de hacerlo. Es por ello que los mártires se ganan el Cielo directamente, aunque mueran en pecado. Y es por eso que Dios le da a cada quien una cruz de un tamaño que pueda soportar.

Los que deciden seguir a Jesús reciben una cruz que deben llevar toda su vida. Al ver el tamaño de las cruces de estos mártires uno piensa que la propia es absurdamente pequeña. Deberíamos defender nuestra fe y amar nuestra cruz con el mismo fervor de aquellos 188 mártires. Dios, dadme vuestro amor y gracia, que eso me basta.

domingo, noviembre 16, 2008

Tako-pâ

El 49% del vocabulario japonés moderno proviene del chino. Casi todas esas palabras son palabras compuestas de dos kanji. Y casi todas esas palabras tienen cuatro sílabas.

Imagino que debido a esa gran influencia es que a los japoneses les fascina abriviar todo a cuatro sílabas o menos. Como indiqué una vez, palabras como Personal Computer y Fútbol Sala las abrevian como pasocon y futosaru. Pero hay muchas más, sobre todo si son palabras que se refieren a cultura popular:

Smash Brothers (el juego de HAL Labs.) se pronuncia sumashu burâzasu y lo abrevian suma-bura.
American Football -> amerikan futobôru -> ame-futo.
Play Station -> purê sutêshon -> pure-sute.
Dragon Quest -> doragon kuestto -> dora-kue.
Final Fantasy -> Fainaru Fantajî -> efu-efu (de las siglas FF).

Por supuesto, algo tan largo como Tako-Yaki Party (tako-yaki pâti) terminó siendo abreviado Tako-pâ por uno de los colegas del lab.

La gente del lab. sabía que yo tenía un apartamento, pero no sabían lo grande que es (para el estándar japonés). Y ahora que estoy viviendo solo, les pareció la ocasión perfecta para venir a fisgonear cómo vivo.

¿Qué? Ya va, ¿Dijiste que estás viviendo solo? ¿Qué le pasó a tu room-mate?

¡Ah! Ciertamente, no les he contado. Andrea, la guatemalteca con la que estaba compartiendo mi lujoso 3DK, decidió abandonarme e irse a vivir con su novio…

¡Ah! El amor…

Seh…

Desde el 1º de noviembre tengo todo el apartamento para mi. Puedo lavar mi ropa sin preocuparme por que la lavadora ya esté siendo utilizada; todo lo que está en la nevera sé que es mío y que no me comeré la comida de alguien más; puedo invitar a quien se me dé la gana sin tener que avisar; todo el ancho de banda de internet ahora es para mi; toda la renta, también.

De hecho, la renta es bastante cara para una sola persona. Algo así como (USD) $ 700. Pensé en mudarme para un apartamento más pequeño, pero no conseguí nada que valiera la pena. Además, no tengo dinero para pagar esa inversión inicial de seguro + depósito + primer mes + dinero de agradecimiento. Estoy buscando nuevo room-mate, si conocen a alguien interesado en vivir cerca de la estación de Yamada…

Lo bueno es que Andrea estaba conciente de que me estaba dejando en una situación muy difícil, así que pagó un mes de renta adicional antes de irse y me dejó todas las cosas que compramos entre los dos. Todo, desde la costosa lava-secadora hasta hornito, es mío. Es como que hubiera ganado en una demanda de divorcio ;-)

Volviendo al tema principal, ahora vivo solo y mis compañeros del lab. querían hacer una tako-pâ aquí. Cómo hacer una tako-pâ es muy fácil:

Primero, tus invitados traen todo lo necesario para preparar tako-yaki, excepto cubiertos y aceite. Ellos se encargaron de hacer las compras y de conseguir las planchas.

Luego pones a algunos de tus invitados a preparar la mezcla, a otros los pones a lavar las verduras y picar el pulpo, y permites que algunos armen el relajo.




Luego que todos los ingredientes están listos sientas a tus invitados en el cuarto de tatami. Pones mesas, y sobre las mesas colocas las planchas. Viertes la mezcla para tako-yaki en la plancha, le echas el pulpo (tako-yaki literalmente significa pulpo cocido), los demás condimentos y a medida que se va cocinando rotas la masa para que el alimento tome forma esférica.





Una vez que está cocido sacas las esferas de la plancha y las cubres con mayonesa, salsa de tako-yaki y alga rallada al gusto.




Y comes mientras echas broma con la gente.

Estuvo muy divertido, además de que los tako-yaki quedaron muy sabrosos. Para poner un poco de variedad, también compraron camarones y preparamos ebi-yaki… esa no es una receta oficial japonesa.

Por supuesto, jóvenes sin supervisión adulta siempre arman relajo. Pero para mi alegría se portaron bastante bien (no derramaron salsa ni bebidas en el suelo de tatami). Luego de haber comido los sabrosos tako-yaki y ebi-yaki decidieron cocinar cosas poco ortodoxas.



Hicimos *-yaki de marshmallows, de chocolate, de caramelos, de dientes de ajo encurtidos, etc. Eso evolucionó a un juego. La mitad prepararíamos algo-desagradable-yaki para la otra mitad, y viceversa.

A mi me tocó comer uno repleto de natto (soya fermentada). ¡Que cosa tan desagradable! Menos mal que el de gengibre que preparé le supo igual de mal a mi contraparte.

Entre cosas que parecían desagradables descubrí algo bueno. El ajo encurtido.



Pensé que sabría a ajo con aceite, pero el proceso por el que pasa le cambia el sabor. No es picante en lo absoluto, ¡es delicioso!

Luego de que los hice limpiar la cocina y los corotos… esteee, perdón. Luego de que me ayudaron a limpiar se pusieron a jugar algo bastante excepcional: dejar caer mi bokutô (espada de madera) sobre la pierna de alguien más, apuntando al sitio en que más duele. Aparentemente, lo divertido era que no dolía nada. Ha de ser mala puntería…




Cerramos con broche de oro jugando suma-bura en mi Wii. Siendo yo el dueño del juego tenía que mantenerme invicto, pero no lo logré. Tenía mucho tiempo que no lo jugaba precisamente porque no tenía con quien jugar.

Yo sé que Smash Bros. se puede jugar online. Pero no es lo mismo jugarlo contra perfectos desconocidos, con los que ni siquiera puedes intercambiar palabras, que jugarlo con tus hermanos o amigos. Me di cuenta que, a pesar de que soy de los viajan a Tôkyô para el TGS, no soy tan otaku como pensaba. Si lo fuera, hubiera estado jugando Smash Bros. solo, sólo pensando en entrenar para luego derrotar a los demás, aunque no fuera divertido. Me di cuenta que juego porque es divertido hacerlo con los demás. Inclusive juegos para una persona, como Zelda, no son tan divertidos si tus hermanos no están por ahí haciendo sugerencias o críticas destructivas.

Luego de mis meditaciones se acabó la fiesta. Es impresionante la puntualidad de esta cultura. A la media noche en punto todos recogieron sus peroles y se marcharon muy alegremente en sus motos y bicicletas.

Primera vez que participo en un tako-pâ y estuvo bastante divertio… y pude usar mi apartamento como me dio la gana ;-)

lunes, octubre 13, 2008

Tokyo Game Show 2008

Sábado 11 de octubre, 4:20am. Todo el mundo duerme, menos los otaku. Por dos días consecutivos sentimos una fuerza que nos llama. Por dos días consecutivos se nos ha negado la entrada que nos corresponde por derecho. Por dos días consecutivos hemos estado velando Makuhari Messe.

Como miles de otaku respondo al llamado. Un par de trenes y un shinkansen después me hallo frente al centro de convenciones donde por fin se acabaron los días de acceso exclusivo para la prensa. Por fin puedo reunirme con otros fans como yo en una exposición que genera sismos en el mundo de los videojuegos. Por fin abrieron la entrada al Tôkyô Game Show 2008.

La recepción es impactante y dispone el ambiente para el resto de la exposición. Una estructura de metal sostiene un iluminado logo del evento, y al cruzarla, el booth de Koei, con su pantalla gigante enmarcada en otra pantalla aun más grande. A tu izquierda el booth de SNK-Playmore, igual de brillante que el de Koei, pero con un panel de discusión.




Es entrar a un mundo paralelo donde quienes son desestimados afuera son normales. Hay otaku de todo tipo: el que juega, el que quiere hacer juegos, el que se disfraza de su personaje favorito, el que toma foto de cosplayers y edecanes, el japonés, el extranjero, los solos, las parejas con piercings; desde los otaku serios hasta los ligeros como yo.

El piso del evento es del tamaño de un mar subterráneo y cada compañía tiene su isla. Cada quien decora su tierra a su estilo.





Xbox 360 se lleva mis aplausos como el booth más cool. Sleek sería una palabra más adecuada. Todo de blanco, lleno de luz, amplio. Es suficiente para atraer a cualquiera. En una esquina tienen una pantalla a todo volumen, pasando sequencias de nuevos juegos a un ritmo estroboscópico, en la otra hay un columna que cubre a una treintena personas probando Star Ocean.





Capcom se lleva mis respetos como el booth con la mejor decoración. Street Fighter IV está un barrio chino igual al stage de Street Fighter II. Jóvenes disfrazadas de Chun-Li y nuevas peleadoras posan para la multitud.





El área para probar el nuevo Ace Attorney es una oficina de abogados con pomposa decoración. Para Monster Hunter 3 colgaban pequeñas presas por aquí y por allá, y en la entrada un gran tiburón monstruo capturado. No faltaba el teatro de Capcom, con clips y comerciales de los nuevos juegos.





Hudson fue la compañía más inteligente al montar dos pisos y duplicar el número de personas experimentando sus juegos. Nintendo reprobose por no haber asistido al evento.

El techo de la cueva que es Makuhari Messe se siente como a 50 mts del suelo, y de él penden personajes y logos. Todo el espacio es innundado por 10 000 tonadas, efectos de sonido y anuncios. La obscuridad es incesantemente rasgada por pantallas que invitan a quienes marchan por los pasillos. Hay tanto que ver que sólo 2 días para el publico general son un insulto.



Decido no decidir qué ver o a dónde ir. Los juegos que mejor me tienten se ganarán mi tiempo en las filas.

Mirror's Edge, de EA, promete una sensación de agilidad al estar saltando por techos de edificios y deslizándose bajo obstáculos, pero el control es un poco tosco e impreciso y eso le resta mucha diversión.

Street Fighter IV se mira bien, y se siente igual o muy cercano a SFII. Pero para alguien que no está acostumbrado al joystick gigante de los arcades ganarle a la computadora se hizo imposible.

Sonic World Adventure tenía una fila muy larga en el booth de Sega, pero no esperé mucho en la de Xbox 360. Maravilloso, digno sucesor de los Sonic del Genesis. Rápido, buena respuesta del control y muy buenos efectos, en especial el motion-blur cuando vas a velocidad super-sónica.

De Bayonetta sólo había un video, pero un juego de acción donde la cámara se concentra en la apretada ropa de cuero de la guerrera se juzga mediocre.

Bionic Commando pasó de un gameplay estilo Contra al de los modernos shooters 3D. Ahora parece menos activo, aunque balancearse con el gancho por los edificios de una ciudad en ruinas es muy atractivo. Logran una excelente sensación de vértigo. Mas usar el gancho requiere mucha práctica, si no presionas el botón en el instante adecuado el gancho no llega a agarrarse y vas a dar contra el asfalto.

Square-Enix me decepcionó. En su atestado teatro mostraron muchos video de nuevos RPGs, pero el esfuerzo que pusieron en cada corto era mínimo. Usaban muchas imágenes fijas de arte de los juegos. Hubo sólo un corto con animación.

Nintendo no estaba por ningún lado. Se me ocurre que han de estar muy ocupados como para gastar tiempo en organizar un stand, o el ambiente de otaku y edecanes no va acorde con la línea de pensamiento pro-familiar de la centenaria compañía.

Aero-Guitar es un Wii-ware desarrollado por la pequeña compañía Yûdô. Como indica el título, es jugar a tocar una guitarra imaginaria. A diferencia de Guitar Hero aquí no hay una guitarra de plástico, usas el control del Wii para tocar las cuerdas y con el joystick haces los acordes. Es muy sencillo, pero entretenido.

Gran Turismo 5 no aporta nada nuevo a los juegos de autos. Actualización de los modelos, mejores gráficos, etc.

Tom Clancy's H.A.W.X es un muy buen juego de aviones de guerra. No hay ninguna queja. Es especialmente útil el hecho de que el juego te puede indicar el camino a tomar para interceptar a un enemigo durante un dog-fight.

Sky Crawler (Bandai-Namco) es otro juego de aviones, pero éste usa el nunchaku del Wii en la mano derecha. Por un momento pensé que el encargado del juego no sabía lo que estaba haciendo, pero aquí utilizas el nunchaku como si fuera la palanca de navegación. Se siente bastante real, pero el resto del juego es demasiado plano, los combates se hacen muy sencillos por el sistema de maniobras automáticas. De todas formas, es un juego que no cruzará el Pacífico pues está basado en un animé poco popular.

Dragon Ball DS (Bandai-Namco) parecía el juego perfecto de Dragon Ball. Es un recuento de toda la saga DB hasta antes de DBZ, e incluye animaciones en tiempo real de la historia. Controlas a Goku con el stilus, así escoges a dónde moverte y a quien atacar. Pero las peleas son demasiado simples para Dragon Ball. Se reduce a moverse para que no te ataquen, y darle un par de veces a la pantalla táctil para atacar.

Argus no Senshi: Muscle Impact ("Rygar: The Battle of Argus" en América) utiliza los controles del Wii para controlar cómo y a dónde lanzar tu arma, pero la cámara no es muy buena y con los pocos ataques que tiene promete volverse un juego monótono.

Battlefield Heroes, de EA, es excelente. Es un shooter con un giro. Los personajes son más caricaturizados y puedes usar tanques, aviones, etc. Lo más interesante es que varias personas se pueden montar en un vehículo y mientras uno conduce los demás van mandando enemigos al otro mundo.

Tôkyô Game Show es el Disneyland de los videojuegos. Para 5 ó 10 minutos de prueba te ordenas en una fila de 30 ó 40 minutos. Monster Hunter 3, un juego con hidalguía que ha heredado la avalancha de seguidores de las dos primeras iteraciones, era la madre de las montañas rusas del show. La fila duraba al menos 2 horas. La fila oficial se llenaba con facilidad y, como por ley física, afuera se condensaba una fila paralela para hacer la fila oficial. Una fila para hacer una fila que era insistentemente evaporada por el staff de Capcom ya que bloqueba el tránsito de ese pasillo. Este título, nada menos que exclusivo para el Wii, es la única atracción que me pesa no haber probado.

Pero el Tôkyô Game Show es más que ver nuevos juegos. En las 2 transversales, que como jardines brindan un sitio de esparcimiento y socialización, se reunen decenas de cosplayers. Cada quien pareciera tener su propio espacio y los fans de los cosplayers se dan gusto fotografiando a diestra y siniestra. Algunos entablan conversaciones con los cosplayers, otros le piden que posen así o asao.





En las paredes del claustro se reunen dueños de Nintendo DS y PSP a retar descocidos. Para los que tienen mucha confianza es sus habilidades diversos booth organizan torneos, como los King of Fighters de SNK-Playmore, o del nuevo Metal Gear On-line de Konami.



Square-Enix abrió un museo de Chrono Trigger, en ocasión de su relanzamiento para el Nintendo DS. Ahí se exhibía el arte original del juego, dibujos en cartulina creados por la mano del mismo Akira Toriyama, con su firma, sellados en vidrio. Prohibidas las fotos.



Las fotos eran el origen de una pequeña guerra conceptual. Todos los otaku robaban por aquí y por allá imágenes de los juegos, todo personal de los booth cazaban a los fotógrafos y les recordaban que las fotos de los juegos estaban prohibidas. En un mundo de juegos, robar fotos no es sino otro mini-juego. No pierdes si te llaman la atención, sólo debes dejar pasar un poco de tiempo y esperar a que el señor regrese a ordenar su fila.

Más de una vez fuí regañado por organizadores de fila, encargados de juegos y hasta edecanes.

Las edecanes eran un show de por sí. Con ropa escasa y lindas sonrisas atraían todos los flashes. Si era singularmente bonita, decenas de tipos con cámaras profesionales, lentes de miles de dólares y difuminadores de flash se amontonarían para capturarla.



Pero a ninguna edecán pareciera molestarle. Todas estaban listas y dispuestas para posar, siempre mostrando el volante que trataban de repartir. Era un trueque, tomo tu publicidad si posas para mí.




Los otaku también se alimentan, así que una sección era de kioskos de costosa comida chatarra japonesa. Salchichas, papas, pollo y tallarines fritos, perro calientes, curry, etc.

No muy lejos había un pabellón de tiendas apropiadas para el público: disfraces, juguetes y memorabilia de muchos juegos. Entrar a la tienda de Square-Enix costaba formarse en una larguísima fila de fieles seguidores.




Para los que quieren pasar de consumidores de juegos a productores de juegos había una área donde las diversas escuelas de videojuegos se presentaban, enseñaban su currículum y mostraban los productos de sus alumnos.




Mi última parada fue a la sección educativa, donde te convertías por un par de estaciones en un conductor de trenes. Es el mismo simulador que usan para entrenar a los conductores japoneses, y aunque usa tecnología de videojuegos, es un asunto serio. Detener el tren justo donde debe requiere de precisión de cirujano.

Ya se acercaba las 5:00pm. Los stands anunciaban sus últimos shows, las filas para probar juegos eran cerradas con anticipación. Decidí huir un poco antes y así tomar un tren menos congestionado.

A mi regreso ese segundo día, como es su costumbre, el Monte Fuji no estaba disponible para comentarios.

Reportó para uds. Simón, en Japón.