jueves, octubre 31, 2013

Como piezas de rompecabezas

En los dos años que no escribo nada aquí han cambiado varias cosas. Voy a ponerlos al día empezando por el cambio más grande.

Como saben comparto mi apartamento con Tricia, una estudiante de postgrado de sociología. Eso no ha cambiado. Tenemos una buena relación. Dado que somos de áreas del conocimiento muy diferentes tenemos conversaciones muy interesantes. Siempre uno termina enseñando mucho al otro. Ahora bien, a partir de cierto momento un tema empezó a surgir con frecuencia en nuestras conversaciones. Se trataba de una nueva amistad de ella.

Oí mucho hablar de esta persona: de cuán bien se llevan, de cuánto tienen en común, de que tan rápido se profundizó su amistad, etc.


Tengo la costumbre de ir a misa los domingos. Está es la iglesia de Suita. Por lo general yo iba, escuchaba misa, hablaba un poquito con los miembros de la comunidad y me iba a atender mis otros compromisos.

Tricia también iba a misa. Ahora traía su nueva amistad. Recuerdo claramente cuando desde mi asiento veía el par, sentado en diagonal detrás de mí, y mi atención se la quedaba esa niña.

No fue así desde principio, pero con el pasar de las misas la fuerza de gravedad que ejercía esa muchacha se incrementaba, y al final atrapó mi atención. Tenía algo interesante. Algo diferente. Había más de lo que se veía a primera vista. Yo quería conocer más a fondo a esta persona.

Llegó el día del cumpleaños de la amiga de Tricia. Yo no estaba invitado. Pero logré que Tricia, su muy buena amiga del alma, me llevase a la fiesta (-;

De regalo le llevé:


Como todo el mundo sabe una flor amarilla quiere expresar amistad. Y yo quería expresar "amistad".

"¿Qué es eso?" - dice ella.

"Una planta" - digo yo.


No pasó nada en su fiesta de cumpleaños.

Uno o dos domingos después me decidí. Al final de la misa me acerqué a ella, saqué mi teléfono celular y mostrándole mi libreta de contactos dije:

"Creo que tu número no está aquí".

Breve pausa de ella y luego accedió a dármelo. (Tiempo después ella me dijo que pensó "claro que no está ahí, ¡no te lo he dado!")

Unos días después le escribo preguntando:

"¿Cuál es tu estatus de Harry Potter?".

Refiriéndome a la última película de esa serie. Ella dijo que no la había visto. ¡Perfecto!

Cenamos en la feria de un centro comercial y vimos la última película de Harry Potter. Hablamos sobre ese sentimiento de vacío que llega al terminar de leer un buen libro y sobre otras cosas más.


La siguiente vez que nos vimos fue en un festival de fuegos artificiales en las riberas de un río de Osaka. Un amigo, El Maje, vino a Osaka en bicicleta (¡desde Tokyo!). El Maje vino al festival, ella también vino. Vinieron varios amigos más. Pasamos un buen rato. Sin embargo, luego de eso desaparecí por mucho tiempo. Meses.

¡Cómo es posible! ¿Qué le pasa a los hombres que de repente desaparecen sin ninguna razón?

 
¡Qué patán! ¿Verdad? Yo no puedo hablar por mis congéneres. En mi caso, tenía dudas. 

La verdad es que siempre me atrajo. Pero yo no tenía certeza de que si salía con ella las cosas iban a ir bien. Podrá sonar muy santurrón, pero no me parecía justo invitar a alguien a una relación con tanta inseguridad. Decidí dejar eso así.

No hablé con ella en mucho tiempo. Pero siempre terminaba pensando en ella.

Tanto mi familia como Tricia se cansaron de escucharme hablar sobre ella. Que me interesa, pero que no estoy seguro. Que lo intente, me dicen, que sino no se puede saber. Y yo que no, que no es justo, pero igual pensando en ella.

No puede ser Simón, no te soporto.

 
Sí. Creo que eso mismo sentían quienes me oían hablar y no me veían actuar.

No sé porqué razón reanudamos nuestra correspondencia por email. Los emails eran muy amenos. Se volvieron largos. Escribíamos párrafos y párrafos. 

Cada vez que llegaba un email de ella era como abrir un regalo en Navidad. Yo respondía y esperaba con ansias mi siguiente regalo.

Letra tras letra me atraía más y más. Comenzamos a vernos de nuevo en persona, a hablar, salir, llamar, escribir, leer... Un día la gravedad pudo más que mis santurronas dudas.

La próxima vez que me presenté en su casa llevé otra "planta", esta vez de color blanco, y le pregunté si quería ser mi novia.

Tomó la flor y dijo:

"Yes, I want to be your girlfriend".

:D

Y a todas estas, ¿quién es esta muchacha?

Mi amor se llama Joy. Joy nació, creció y se educó en las Filipinas, una nación al sur de Japón. Su familia se había mudado a Japón hace años, ella los siguió hace poco. Al igual que yo es programadora, lo cual es perfecto para hablar sobre problemas del trabajo, ideas, proyectos a futuro, etc. Ella es una chica religiosa, de buen corazón, sagaz, con los pies en la tierra, práctica y la persona más bella que he conocido. Tenemos muchas cosas en común, y las que no, son complementarias. Encajamos como piezas de rompecabezas (-;
 

¡Qué empalagoso eres!

Las respuestas a las preguntas que más nos hacen son:


- Entre nosotros hablamos inglés.
- Ella tiene la misma edad que yo.
- Ja, ja, sí, somos una pareja muy internacional. ¡Una filipina y un venezolano en Japón!

Es difícil describir una persona en una entrada. Si quieren descubrir un poco más de ella aquí tienen una pequeña guía: 
jamenijamjam. Ella escribe poco en su blog, pero coloca referencias a artículos interesantes o a cosas divertidas. Para mí es como hurgar su mente (-;

Juntos hemos viajado y experimentado muchas cosas de Japón. Todo lo cual tendrá su entrada aquí en el futuro.

De ahora en adelante Joy comparte mis aventuras en el país del sol naciente.




martes, octubre 01, 2013

Despausa

La última vez que escribí fue en enero de 2012. En esa ocasión escribí sobre acontecimientos de septiembre de 2011. Es decir, tengo aproximadamente dos años en los que no les cuento nada.

No he escrito por una única razón: He estado muy ocupado.

Estaba consciente de que cada vez escribía menos en el blog. Nunca pensé en abandonar el blog, pero llegó un momento en que tuve que ponerlo en pausa. En verdad, no me daba abasto con la cantidad de cosas que tenía que hacer. Pensé que despausaría el blog una vez que cierto proyecto laboral estuviera listo y yo tuviera de nuevo tiempo libre.

¿Entonces, retomas el blog porque el proyecto terminó y ahora tienes tiempo libre?

No. Pero, la verdad es que no creo que deje de estar ocupado en mucho tiempo, así que la única manera de que el blog continúe es que yo escriba estando ocupado.

En estos dos años he hecho viajes dentro de Japón, he viajado a otras partes de Asia, conseguí a mi novia, y experimenté nuevas actividades en Japón.

Todas esas aventuras se merecen sus propias entradas.

Por lo menos, el blog ya no está en pausa.