sábado, junio 16, 2007

Cumpleaños feliz

Desde el día de mi cumpleaños no publico nada en el blog. El regalo que recibí de parte de mi gobierno ese día fue el peor regalo que haya recibido en toda mi vida. Sin duda, y por mucho.

Quienes sí se esforzaron por hacer de mi cumpleaños un día feliz fueron los amigos de la residencia y compañeros de clases. Ada (Perú) se había fijado en mi rutina matutina y convocó a un grupo que me recibiría al salir de mi cuarto al son de "Sapo-verde to you!". Fue realmente una sorpresa, totalmente inesperado. Y lo mejor: ¡Me habían preparado el desayuno! Tostada dulce, algo parecido a los bolos do mel de la reposteria portuguesa, cambur, patilla, dulce de guayaba, dulce de leche, yogurt, yakut (primo del anterior, es algún derivado fermentado de la leche, aun en estado líquido) y, por supuesto, jugo Kagome 18veg+5frutas (-; Que divertido que se hayan esforzado por hacer un desayuno lo más criollo posible… algunos ingredientes me recuerdan el menú casero.



A pesar de su buena intención el timming no fue el adecuado. A la hora y minuto en que me recibieron en la puerta de mi cuarto me dirigía a la ducha, algo escaso de ropa. Primer regalo.

Una noche antes de mi cumpleaños estaba estudiando en mi cuarto y escucho como si algo rasguñara la puerta suavemente.

"No debe ser nada"

De nuevo.

"Eso sí lo oí… eh, seguro es otro sonido que estoy confundiendo"

De nuevo.

"OK, ¡hay algo ahí afuera aruñando mi puerta muy macabramente!"

Eran Guatemala y Hungría decorando mi puerta con post-it's de muchos colores con mensajes divertidos. Fue gracioso el hecho de que los descubrí cuando los pegaban. El sonido macabro era el sonido de los post-it's al ser pegados con sumo cuidado para que yo no escuchara. Segundo regalo.



Al llegar a clase Brasil le dice a la profesora de la primera hora que es mi cumpleaños, ella es miembro de un coro así que decidió que me cantaría "Happy birthday to you!" estilo coral. Qué simpático. Tercer regalo.

Despues de las clases pasé un tiempo en el laboratorio. Al término de mi visita regreso a la residencia, allí me esperaba una torta y una tercera canción de cumpleaños. Vino mucha gente para la picada de torta, seguro alguno estaba más por la torta que por el cumpleañero.









Como estoy del otro lado del mundo y nadie me iba a hacer un regalo de cumpleaños serio yo me hice uno. Compré un par de juegos para mi NDS, ya tener sólo el diccionario no estaba tan divertido. Nuevas adiciones: Mario Kart DS (¡oh!, tan divertido como el de SNES y 64) y New Super Mario Bros. (no lo he podido jugar mucho). Muy buen quinto regalo.

Sin embargo, me equivoqué. El mismo grupo responsable de todos los demás regalos decidió comprarme un juego de NDS, Final Fantasy III. Increíble. Mis puntos de japonés van a subir mucho para cuando termine este juego. Ahora de repente tengo más juego de los que puedo jugar.



Ya eran las 23:45, ya se iba a acabar mi cumpleaños y la verdad que no esperaba más nada. Contradiciendo mi creencia Li Xin (por si alguien lo duda: China) me llama al lounge y allí me esperaba otra torta, esta no era de pastelería sino hecha en casa. Se esforzó por hacer una torta muy occidental, la hizo cubierta de crema blanca y fresas boca-arriba. Quedó muy buena y ésta me la comí yo solo, sin invitados interesados.

Lamentablemente, en mi país todo el mundo estaba ocupado con las protestas y demás (no es para menos) así que no recibí muchas felicitaciones por parte de mis amigos de allá.

A pesar de que ya no era el día de mi cumpleaños el viernes siguente salimos como 16 personas a cenar/celebrar mi cumpleaños y el de Gino (Líbano, mi cumpleaños+1). Fuímos a un "izakaya", es una especie de taberna recatada. Sirven mucha comida barata, o como dicen aquí "razonable", y por supuesto alcohol. Comidas interesantes que pude probar: mochi-mochi-cheese, masa a base de arroz rellena de queso derretido; algún tipo de vainita, la sirven cubierta de sal y uno debe extraer las semillas con los dientes y dejar la vaina; cartilagos de pollo rebozados, nunca más; y por supuesto pinchos de pollo y tempura.









Resulta ser que ese mismo día en otro cuarto del izakaya estaba reunido un club de español, así que algunos fuímos a saludar. El libanés se fue de entrometido e hizo que todo el club gritara webppebppeb, me imagino que los aprendices pensaban que era algo en español. A los dueños de la tienda no les pareció gracioso y nos mandaron a regresar a nuestra sección. Tampoco les pareció pudoroso que Gino y Andrea se abrazaran bajo los efectos del alcohol, ni siquiera en nuestra sección.







Como era mi fiesta de cumpleaños decidí vodka: Destornillador, Bulldog, Moscow Mule, etc. No tomé mucho, nadie se subió a bailar en la mesa al ritmo de Shakira, todo estaba bien. Sin embargo, para Myanmar era la primera vez en su vida que tomaba alcohol, y luego de 3 vasos de cerveza no podía caminar, en algún punto del regreso fue cargada por los demás.

Y para cerrar con broche de oro estas fotos que no tienen que ver con mi cumpleaños pero que están interesantes:

Gente durmiendo en el tren. Muy común por aquí, todos los modelos incluyen el módulo de "despiértate-en-tu-estación", incluso el modelo de kimono.



Breve vista de la ciudad de Ôsaka al salir del centro hacia los suburbios, desde el tren.



Nota: algunas fotos fueron tomadas con celulares, esa es la explicación de la baja calidad.