viernes, octubre 13, 2006

En busca de tesis en IA y el limbo de los tutores

Recapitulemos: cuando estaba llenando los papeles de aplicación para la beca traté de contactar a algunos profesores de Japón para poder colocarlos como posibles tutores de mi maestría. Escribí muchos e-mails y no conseguí muchas respuestas interesantes, excepto por el profesor Toru Ishida de la Universidad de Kyôto.

Ishida estaba interesado en tenerme como estudiante, pero debía enviarle ciertos recaudos para que en su laboratorio tomaran la decisión final. La embajada nos dió instrucciones de no contactar a los profesores antes de ser pre-seleccionados, así que no contacté más a Ishida. Ahora que he sido pre-seleccionado debo entregar a la embajada la carta de aceptación por parte de Ishida. Era el momento de regresar a las negociaciones con él.

Lo contacté de nuevo, lo primero que hice fue pedirle disculpas por no haberle escrito en dos meses. Revisé los recaudos que pide y le envié por e-mail lo que tenía a la mano, cosas como mi curriculm vitæ, campo de estudio, y otras cosas incluyendo mi propuesta de investigación.

Habían otros documentos, como los resultados del TOEFL, que no tenía en el momento, pero que eran conseguibles.

Con respecto a mi propuesta de investigación me respondió que lo que planteaba no estaba directamente relacionado con su laboratorio… En un principio yo lo había contactado por sus investigaciones en un área que me interesaba, mi propuesta de investigación iba más o menos por esa misma rama. Aparentemente, él cambió su área de investigación. Ahora su enfoque era más hacia el análisis del lenguaje y la web-semántica.

Me pidió que modificara mi propuesta de investigación. Leí sobre los proyectos de su laboratorio. Temo decir que ninguno me llamó la atención, más bien estaban enfocados a las areas de la Inteligencia Artificial que precisamente me interesan menos. Muy lamentable para mi.

Lo intenté de nuevo, le pregunté si en su laboratorio ya no se realizaban investigaciones relacionadas con aquel tema que habían tratado en el pasado y me interesaba. Lo que hizo fue proponerme trabajar en un proyecto de interacción de personas a través de internet, tenía un componente fuerte de Computación Gráfica, y como esa era una de mis áreas tal vez me interesaría trabajar en eso inicialmente.

Leí al respecto, investigué, sopesé, lo medité. Él es un investigador muy importante, sería una gran oportunidad, y un privilegio, trabajar con él. Aunque no estuviera en mi área podría aprender mucho sobre investigación, sobre cosas comunes con mis intereses, podría tal vez terminar gustándome el área de su laboratorio, la web-semántica.

*suspiro*

No, no lo puedo hacer. Es una gran oportunidad que desperdicio, pero deseo meterme de lleno en el área que me gusta. Desarrollar unas cositas de computación gráfica no me llama la atención, y en realidad creo que es muy poco probable que me llegue a gustar la web-semántica. Muy lamentable para mi.

Ya estaba decidido, no iba a trabajar con Ishida. Pero ahora me encontraba en el limbo de los tutores, y eso estaba mal en mi situación. No sabía qué hacer, Ishida fue la mejor opción que había conseguido aquella vez cuando me puse a buscar tutor y francamente no quería tener que pasar de nuevo por lo mismo. Eso de buscar tutor es un trabajo duro, sobre todo porque no sabes si es que no están interesados y no te contestarán nunca o es que aún no han decidido responder. De todas maneras tenía que zarpar de nuevo a través de las neblinosas aguas del mar virtual a ver si en esta oportunidad tenía un poco más de suerte en mi búsqueda.

En primer lugar decidí intentar con los dos profesores que trabajaban en un área que me interesaba en Tôkyô Tech. Los tenía como reserva en caso de emergencia y éste era el momento. No quería escribirles en verdad, si no me contestaban ya no tendría esa reserva y perdería esa calma psicológica de "aun tengo un par bajo la manga ;)". Me dirigí a ellos con mis mejores e-mails, con la esperanza en alto. Ya que estaba en la bahía de Tôkyô decidí escribirle a un profesor de la Universidad de Tôkyô. A pesar que mi área no existe allá sí había un proyecto relacionado, tal vez podría conseguir algo por ahí.

Esperé uno, dos, tres días… no iban a contestar. Me sinceré, era hora de buscar en serio, de nuevo.

OK, calma. Empecemos por el principio, veamos qué universidades hay que tengan computación y revisémoslas una a una, revisemos los departamentos a ver si hay algo de IA y si fuera el caso veamos qué profesores están por ahí para… ¡bah! el trabajo es gigante, zarpemos de una vez.

Tôkyô: Tôkyô Tech, Tôdai, Keio… nada. De ahí me fuí a Kyôto… nada. Busqué por investigadores/profesores en mi área en internet y no conseguí gente que no haya revisado antes. Pasé por otras ciudades con una suerte igual de gris que mi futuro sin un tutor.

Luego Ôsaka. Ya había estado aquí antes, no había conseguido nada de información útil. Bueno, ya qué importa, estoy aquí, busquemos de nuevo, tal vez la vez pasada no vi algo o pasé algo por alto. Ujumm, Graduate Schools… nop, no es por aquí [backtrack]; Graduate Programs, Graduate School of Engineering… tampoco [backtrack]; ¡ajá!, Graduate School of Information Science and Technology… pero si ya estuve aquí la vez pasada y no había nada de información relevante… ya va, ¿y ese link? no lo había visto la vez pasada, realmente es pequeño y está bastante escondido, "Link to Department", Information and Physical Sciences, Division of Architecture for Intelligence, ¡wow! pareciera ser lo que busco, se ve muy interesante. Leí las investigaciones que hacen, a lo que se dedican y definitivamente se ve prometedor.

Muy bien, busquemos el e-mail del director de la división. No lo conseguí, en todo el website no hay un solo e-mail. Lo único que hay es un formulario on-line de contacto, pero se ve un poco descuidado, tal vez nadie lo revise y nunca me contesten. Bueno, no pierdo nada, escribamos.

Seguí mi búsqueda en otras universidades y no conseguía nada mejor. Tal vez, después de todo, sí iría a trabajar con Ishida.

Sin embargo, revisando mi e-mail me llevo la grata sorpresa de encontrar una respuesta a lo que dejé escrito en la página de contacto de Ôsaka. El profesor Masayuki Numao me había contestado y me solicitaba ciertos documentos. ¡Excelente! El alivio que sentí fue gigante, ya tenía de nuevo un posible tutor, y ahora sí en el área que quiero. Tenía todos los documentos que pedía, excepto por las cartas de recomendación. Le envíe lo que tenía y le pedí a dos profesores de mi universidad (Ivette C. Martínez y Shun'ichi Watanabe) que le escribieran cartas de recomendación. Lamentablemente, mi tutor de tesis estaba en Europa, hubiera sido interesante una carta de su parte.

La mejor parte fue cuando recibí su respuesta: "I will welcome you to be a research student in my lab". Y además, estuvo de acuerdo con mi tópico de investigación: voy a desarrollar un videojuego con un sistema de IA adaptativa, evaluaremos su desempeño con usuarios reales, en una tarea real y en tiempo real. Finalmente logré escapar del limbo de los tutores, ya el paisaje y el futuro no se veían neblinosos, se podía ver de nuevo el cielo azul y el sol brillaba fuertemente ;-)

En cuanto a Ishida no podía dejarlo en el aire, le envié un e-mail que iba más o menos así (pero en inglés):

«
Querido profesor Ishida,

muchas gracias por su respuesta.

He estudiado el proyecto meganavi como sugirió. También revisé los otros proyectos en el website de su laboratorio.

Me temo que ninguno de ellos está relacionado con el área con la que me gustaría trabajar durante mi investigación y trabajo de post-grado.

Lamento decirle que he decidido no aplicar por un puesto en su equipo de investigación.

Realmente aprecio todo el interés que mostró en mi durante nuestro contacto. Estaré desperdiciando una gran oportunidad al no trabajar bajo su guía, pero creo que uno debe seguir su propia curiosidad científica, y lamentablemente, la mía me lleva lejos de la línea de investigación de su laboratorio.

[…otras cosas…]

Sinceramente,

yo
»


Pues sí, le había dicho que no a Ishida. Ahora solamente resta que Masayuki Numao firme la carta de aceptación de la embajada y me la envíe antes de la fecha límite y todo estará resuelto. Eso no puede ser más complicado que buscar un tutor.

domingo, octubre 08, 2006

La llamada…

Luego de haber entrevistado a todos los aspirantes los miembros del jurado debían escoger a los 6 pre-seleccionados para la beca más 2 personas como suplentes. Las últimas entrevistas eran el día jueves, así que uno supondría que para el lunes siguiente ya tendrían los resultados.

El viernes siguiente a mi entrevista, como a eso de las 15:00, estaba en la oficina de Watanabe-sensei en el Nihongo Kaiwa Club (Club de Diálogo en Japonés). Ahí nos reunimos estudiantes de japonés que ya han terminado todos los niveles de los cursos que ofrece la universidad para practicar la conversación y no perder la habilidad. De repente, llama a mi teléfono celular un número no registrado:

  ???: "Buenas tardes señor Simón, le habla Máximo de la Embajada de Japón. Es para informarle que ha sido pre-seleccionado como becario."
  yo: "… !"
  Máximo: "¡Felicidades!"
  yo: "… ¡Muchas gracias!"
  Máximo: "Es importantísimo que se venga ya mismo a la embajada, tiene que realizar unos trámites burocráticos inmediatamente."
  yo: "¿Tiene que ser ya mismo? ¿No es posible que vaya el lunes a primera hora?"
  Máximo: "No, tiene que ser ya."
  yo: "Pero el tráfico en Caracas a esta hora un día viernes no es fácil. Tal vez me tarde un par de horas en llegar ¿Hasta que hora van a trabajar en la embajada?"

Y como iban estar hasta la 17:30 tenía oportunidad de llegar. Salí corriendo a buscar mis cosas y de paso avisarle a todos que me iba a Japón; gritos y felicitaciones por aquí y por allá. En el instante siguiente ya estaba en el carro rumbo a La Castellana, la embajada esta rodeada por todo el tráfico de Caracas.

Hubo más o menos tráfico, principalmente estaba concentrado cerca de la embajada. Llegué a tiempo. En la embajada Isaías Oliva y Ángela Moreno, quienes también habían sido llamados, esperaban por el mismo papeleo que yo. El primero también estudia japonés con Kodani-sensei, es Ingeniero de Materiales de mi Alma Mater y creo que el post-grado que va a realizar tiene que ver con materiales de circuitos electrónicos. Ángela hizo el pregrado en los Estados Unidos, en Ringling School of Art, creo que su título es Ilustradora. El postgrado que quiere hacer es sobre manga (historietas/comic japonés). El de ella me parece el postgrado más original y divertido, es muy particular ir a estudiar manga, y además es algo muy japonés. Me imagino que ella está realizando el sueño de miles de personas, convertirse en un mangaka de verdad (mangaka: artista de manga). Hay tantas personas que siguen estos géneros japoneses en el mundo, y al principio siempre dicen que cuando crezcan serán dibujantes o animadores, pero la gran mayoría cambia de parecer o se ve forzado a seguir otro camino. Por ejemplo, una vez, en uno de los concursos de discurso en japonés, una de las muchachas que participó dijo que alguna vez tuvo un sueño similar: ella veía animé de pequeña, cosas como "Los Caballeros del Zodíaco" o "Sailor Moon"; a ella le gustaba mucho; por las noches se ponía a dibujar para mejorar sus trazos y algún día ser dibujante de animé. Sin embargo, su situación no se lo permitió y tuvo que seguir un camino profesional normal en Venezuela. Espero que Ángela aproveche este post-grado por todos aquellos que no lo logran.

Volviendo al tema, en la embajada nos atendió Yuko-san. Nos entregó un sobre con una planilla que nuestro futuro tutor de la maestría debe llenar, es una planilla de aceptación por parte del tutor. La urgencia radica en que se debe entregar a la embajada esta planilla firmada por el tutor antes del 20 de agosto. Dos meses parece mucho, pero hay que contactar a las universidades, buscar un tutor que te acepte, enviar los papeles a Japón, luego esperar a que los devuelvan, etc. Adicionalmente a la planilla nos entregaron información de contacto de las universidades que seleccionamos y me entregaron el siguiente certificado de pre-selección:



Ahora, ¿por qué pre-seleccionados y no seleccionados? Resulta que las embajadas no son las que al final deciden quiénes son becarios, es el gobierno de Japón. Las distintas embajadas se encargan de postular candidatos para la beca y de enviar al ministerio de educación de Japón los papeles de aquellos que en su juicio son los más idóneos para recibir la beca. La planilla de aceptación es parte de los papeles que han de enviar. Puede darse el caso de que alguien pre-seleccionado por una embajada sea rechazado en Japón. Hay rumores de que eso pasó una vez aquí en Venezuela.

Ese día en la noche unos amigos de la universidad y yo salímos a cenar pizza para festejar que me habían pre-seleccionado.

Ahora tengo que terminar de afinar los detalles sobre la tesis con el profesor Toru Ishida de la Universidad de Kyôto para que luego firme la carta de aceptación.