jueves, noviembre 30, 2006

Enviar y recibir los papeles de Japón

El mismo día en que recibí la respuesta de Numao-sensei le escribí un e-mail donde le agradecía por haberme aceptado y donde le pedía que me diera una dirección a la cual le pudiera enviar la carta que debía firmar. Sin embrago, no me contestaba. A los 2 ó 3 días de haberle escrito ya me había empezado a preocupar. A la semana de no recibir respuesta le escribí de nuevo.

Me respondió con la dirección que necesitaba, mas no sé porqué no había contestado la primera vez, aparentemente fue un descuído.

Pero eso ya no importa, era el momento de empaquetar lo que debía enviarle: el original de la carta de pre-selección emitida por la embajada y la carta de aceptación que él firmaría. La embajada recomienda ampliamente (es más como un deberías) utilizar correo certificado/privado en lugar del correo nacional. Si bien la parte del correo que transitaría por Japón llegaría a tiempo (y más importante, llegaría) la parte que compete al correo de Venezuela no sería tan confiable.

Envíe el paquete por Mensajeros Radio Worldwide, aparentemente ellos utilizan a FedEx para los envíos internacionales, así que estaba bien. Un paquete de menos de 500 gramos, de Caracas a Ôsaka tarda cuatro días hábiles en llegar y cuesta alrededor de (USD) $80. Eso estuvo caro y doloroso. Lo bueno es que nos enteramos de que mis padres podrán enviarme cosas a Japón sin mucho gasto: resulta que MRW tiene una especie promoción donde puedes enviarle, gratis, hasta 2 Kg. mensuales de paquetes a tu hijo si éste estudia en el exterior, ¿qué tal?

Hubo, sin embargo, un gran problema. En la embajada nos dijeron que a parte de la carta de tutoría la universidad a la que uno iba a asistir debía emitir una constancia de inscripción. Dejé esto en manos de Numao-sensei quien dijo que aparentemente eso tardaría un poco. El tiempo fue pasando y ya faltaba menos de un mes para la fecha límite. Le escribí a Numao-sensei sobre el progreso de dicha constancia. Respondió que la universidad no puede emitir dicha constancia porque aun no estoy inscrito.

Numao-sensei contactó a la embajada de Japón en Venezuela para averiguar sobre dicha constancia. Resulta que nunca fue necesaria y fue un error que nos la pidieran en primer lugar. Si esto no hubiera ocurrido me habría ahorrado unas cuantas semanas de estrés, además, ya habría recibido la carta y no estaría preocupado porque faltaran sólo dos semanas para la fecha límite.

Pero como las cosas no se podían poner fáciles así nada más Numao-sensei se fue de viaje a China y no podría enviar la carta sino 5 días antes de la fecha tope. De nuevo, más estrés. Gracias a Dios se pudo resolver esto, la secretaria de él envío los papeles a tiempo y los recibí un día sábado por la mañana.

Aquí está la primera página de la carta de tutoría:



En la segunda página menciona que mi investigación será el desarrollo y evaluación de un videojuego con IA adaptativa, eso va a estar muy divertido.

Al final todo salio bien, pude entregar dicha carta el lunes de la última semana en que la embajada recibía los papeles. Y mejor aún, no tuve que pagar por el envío Ôsaka-Caracas; en un pricipio yo debía pagar los gastos del envío de regreso ("pago a destino"), no podía dejar que Numao-sensei pagára los $80 así nada más, pero el envío lo cubrió su laboratorio así que a los dos nos salió gratis ;-)

A mediados de noviembre recibí un e-mail de parte de Numao-sensei donde me informaba que él estaba llenando ciertos papeles del ministerio de educación y que el plan era que yo iba a aprender japonés desde abril de 2007 hasta octubre de 2007 en una clase y desde esa fecha hasta abril de 2008 en su laboratorio; al término de aprender el idioma empezaría el curso de maestría en abril de 2008. ¡Excelente! yo pensé que empezaría la maestría en octubre de 2008 pues pensaba que estaría medio año como asistente de laboratorio, pero al parecer no es así.

Ahora sí que sí, ya no hay más nada por hacer, sólo esperar hasta enero o febrero cuando el gobierno de Japón dé la respuesta oficial y haya que hacer, de nuevo, más diligencias.

viernes, octubre 13, 2006

En busca de tesis en IA y el limbo de los tutores

Recapitulemos: cuando estaba llenando los papeles de aplicación para la beca traté de contactar a algunos profesores de Japón para poder colocarlos como posibles tutores de mi maestría. Escribí muchos e-mails y no conseguí muchas respuestas interesantes, excepto por el profesor Toru Ishida de la Universidad de Kyôto.

Ishida estaba interesado en tenerme como estudiante, pero debía enviarle ciertos recaudos para que en su laboratorio tomaran la decisión final. La embajada nos dió instrucciones de no contactar a los profesores antes de ser pre-seleccionados, así que no contacté más a Ishida. Ahora que he sido pre-seleccionado debo entregar a la embajada la carta de aceptación por parte de Ishida. Era el momento de regresar a las negociaciones con él.

Lo contacté de nuevo, lo primero que hice fue pedirle disculpas por no haberle escrito en dos meses. Revisé los recaudos que pide y le envié por e-mail lo que tenía a la mano, cosas como mi curriculm vitæ, campo de estudio, y otras cosas incluyendo mi propuesta de investigación.

Habían otros documentos, como los resultados del TOEFL, que no tenía en el momento, pero que eran conseguibles.

Con respecto a mi propuesta de investigación me respondió que lo que planteaba no estaba directamente relacionado con su laboratorio… En un principio yo lo había contactado por sus investigaciones en un área que me interesaba, mi propuesta de investigación iba más o menos por esa misma rama. Aparentemente, él cambió su área de investigación. Ahora su enfoque era más hacia el análisis del lenguaje y la web-semántica.

Me pidió que modificara mi propuesta de investigación. Leí sobre los proyectos de su laboratorio. Temo decir que ninguno me llamó la atención, más bien estaban enfocados a las areas de la Inteligencia Artificial que precisamente me interesan menos. Muy lamentable para mi.

Lo intenté de nuevo, le pregunté si en su laboratorio ya no se realizaban investigaciones relacionadas con aquel tema que habían tratado en el pasado y me interesaba. Lo que hizo fue proponerme trabajar en un proyecto de interacción de personas a través de internet, tenía un componente fuerte de Computación Gráfica, y como esa era una de mis áreas tal vez me interesaría trabajar en eso inicialmente.

Leí al respecto, investigué, sopesé, lo medité. Él es un investigador muy importante, sería una gran oportunidad, y un privilegio, trabajar con él. Aunque no estuviera en mi área podría aprender mucho sobre investigación, sobre cosas comunes con mis intereses, podría tal vez terminar gustándome el área de su laboratorio, la web-semántica.

*suspiro*

No, no lo puedo hacer. Es una gran oportunidad que desperdicio, pero deseo meterme de lleno en el área que me gusta. Desarrollar unas cositas de computación gráfica no me llama la atención, y en realidad creo que es muy poco probable que me llegue a gustar la web-semántica. Muy lamentable para mi.

Ya estaba decidido, no iba a trabajar con Ishida. Pero ahora me encontraba en el limbo de los tutores, y eso estaba mal en mi situación. No sabía qué hacer, Ishida fue la mejor opción que había conseguido aquella vez cuando me puse a buscar tutor y francamente no quería tener que pasar de nuevo por lo mismo. Eso de buscar tutor es un trabajo duro, sobre todo porque no sabes si es que no están interesados y no te contestarán nunca o es que aún no han decidido responder. De todas maneras tenía que zarpar de nuevo a través de las neblinosas aguas del mar virtual a ver si en esta oportunidad tenía un poco más de suerte en mi búsqueda.

En primer lugar decidí intentar con los dos profesores que trabajaban en un área que me interesaba en Tôkyô Tech. Los tenía como reserva en caso de emergencia y éste era el momento. No quería escribirles en verdad, si no me contestaban ya no tendría esa reserva y perdería esa calma psicológica de "aun tengo un par bajo la manga ;)". Me dirigí a ellos con mis mejores e-mails, con la esperanza en alto. Ya que estaba en la bahía de Tôkyô decidí escribirle a un profesor de la Universidad de Tôkyô. A pesar que mi área no existe allá sí había un proyecto relacionado, tal vez podría conseguir algo por ahí.

Esperé uno, dos, tres días… no iban a contestar. Me sinceré, era hora de buscar en serio, de nuevo.

OK, calma. Empecemos por el principio, veamos qué universidades hay que tengan computación y revisémoslas una a una, revisemos los departamentos a ver si hay algo de IA y si fuera el caso veamos qué profesores están por ahí para… ¡bah! el trabajo es gigante, zarpemos de una vez.

Tôkyô: Tôkyô Tech, Tôdai, Keio… nada. De ahí me fuí a Kyôto… nada. Busqué por investigadores/profesores en mi área en internet y no conseguí gente que no haya revisado antes. Pasé por otras ciudades con una suerte igual de gris que mi futuro sin un tutor.

Luego Ôsaka. Ya había estado aquí antes, no había conseguido nada de información útil. Bueno, ya qué importa, estoy aquí, busquemos de nuevo, tal vez la vez pasada no vi algo o pasé algo por alto. Ujumm, Graduate Schools… nop, no es por aquí [backtrack]; Graduate Programs, Graduate School of Engineering… tampoco [backtrack]; ¡ajá!, Graduate School of Information Science and Technology… pero si ya estuve aquí la vez pasada y no había nada de información relevante… ya va, ¿y ese link? no lo había visto la vez pasada, realmente es pequeño y está bastante escondido, "Link to Department", Information and Physical Sciences, Division of Architecture for Intelligence, ¡wow! pareciera ser lo que busco, se ve muy interesante. Leí las investigaciones que hacen, a lo que se dedican y definitivamente se ve prometedor.

Muy bien, busquemos el e-mail del director de la división. No lo conseguí, en todo el website no hay un solo e-mail. Lo único que hay es un formulario on-line de contacto, pero se ve un poco descuidado, tal vez nadie lo revise y nunca me contesten. Bueno, no pierdo nada, escribamos.

Seguí mi búsqueda en otras universidades y no conseguía nada mejor. Tal vez, después de todo, sí iría a trabajar con Ishida.

Sin embargo, revisando mi e-mail me llevo la grata sorpresa de encontrar una respuesta a lo que dejé escrito en la página de contacto de Ôsaka. El profesor Masayuki Numao me había contestado y me solicitaba ciertos documentos. ¡Excelente! El alivio que sentí fue gigante, ya tenía de nuevo un posible tutor, y ahora sí en el área que quiero. Tenía todos los documentos que pedía, excepto por las cartas de recomendación. Le envíe lo que tenía y le pedí a dos profesores de mi universidad (Ivette C. Martínez y Shun'ichi Watanabe) que le escribieran cartas de recomendación. Lamentablemente, mi tutor de tesis estaba en Europa, hubiera sido interesante una carta de su parte.

La mejor parte fue cuando recibí su respuesta: "I will welcome you to be a research student in my lab". Y además, estuvo de acuerdo con mi tópico de investigación: voy a desarrollar un videojuego con un sistema de IA adaptativa, evaluaremos su desempeño con usuarios reales, en una tarea real y en tiempo real. Finalmente logré escapar del limbo de los tutores, ya el paisaje y el futuro no se veían neblinosos, se podía ver de nuevo el cielo azul y el sol brillaba fuertemente ;-)

En cuanto a Ishida no podía dejarlo en el aire, le envié un e-mail que iba más o menos así (pero en inglés):

«
Querido profesor Ishida,

muchas gracias por su respuesta.

He estudiado el proyecto meganavi como sugirió. También revisé los otros proyectos en el website de su laboratorio.

Me temo que ninguno de ellos está relacionado con el área con la que me gustaría trabajar durante mi investigación y trabajo de post-grado.

Lamento decirle que he decidido no aplicar por un puesto en su equipo de investigación.

Realmente aprecio todo el interés que mostró en mi durante nuestro contacto. Estaré desperdiciando una gran oportunidad al no trabajar bajo su guía, pero creo que uno debe seguir su propia curiosidad científica, y lamentablemente, la mía me lleva lejos de la línea de investigación de su laboratorio.

[…otras cosas…]

Sinceramente,

yo
»


Pues sí, le había dicho que no a Ishida. Ahora solamente resta que Masayuki Numao firme la carta de aceptación de la embajada y me la envíe antes de la fecha límite y todo estará resuelto. Eso no puede ser más complicado que buscar un tutor.

domingo, octubre 08, 2006

La llamada…

Luego de haber entrevistado a todos los aspirantes los miembros del jurado debían escoger a los 6 pre-seleccionados para la beca más 2 personas como suplentes. Las últimas entrevistas eran el día jueves, así que uno supondría que para el lunes siguiente ya tendrían los resultados.

El viernes siguiente a mi entrevista, como a eso de las 15:00, estaba en la oficina de Watanabe-sensei en el Nihongo Kaiwa Club (Club de Diálogo en Japonés). Ahí nos reunimos estudiantes de japonés que ya han terminado todos los niveles de los cursos que ofrece la universidad para practicar la conversación y no perder la habilidad. De repente, llama a mi teléfono celular un número no registrado:

  ???: "Buenas tardes señor Simón, le habla Máximo de la Embajada de Japón. Es para informarle que ha sido pre-seleccionado como becario."
  yo: "… !"
  Máximo: "¡Felicidades!"
  yo: "… ¡Muchas gracias!"
  Máximo: "Es importantísimo que se venga ya mismo a la embajada, tiene que realizar unos trámites burocráticos inmediatamente."
  yo: "¿Tiene que ser ya mismo? ¿No es posible que vaya el lunes a primera hora?"
  Máximo: "No, tiene que ser ya."
  yo: "Pero el tráfico en Caracas a esta hora un día viernes no es fácil. Tal vez me tarde un par de horas en llegar ¿Hasta que hora van a trabajar en la embajada?"

Y como iban estar hasta la 17:30 tenía oportunidad de llegar. Salí corriendo a buscar mis cosas y de paso avisarle a todos que me iba a Japón; gritos y felicitaciones por aquí y por allá. En el instante siguiente ya estaba en el carro rumbo a La Castellana, la embajada esta rodeada por todo el tráfico de Caracas.

Hubo más o menos tráfico, principalmente estaba concentrado cerca de la embajada. Llegué a tiempo. En la embajada Isaías Oliva y Ángela Moreno, quienes también habían sido llamados, esperaban por el mismo papeleo que yo. El primero también estudia japonés con Kodani-sensei, es Ingeniero de Materiales de mi Alma Mater y creo que el post-grado que va a realizar tiene que ver con materiales de circuitos electrónicos. Ángela hizo el pregrado en los Estados Unidos, en Ringling School of Art, creo que su título es Ilustradora. El postgrado que quiere hacer es sobre manga (historietas/comic japonés). El de ella me parece el postgrado más original y divertido, es muy particular ir a estudiar manga, y además es algo muy japonés. Me imagino que ella está realizando el sueño de miles de personas, convertirse en un mangaka de verdad (mangaka: artista de manga). Hay tantas personas que siguen estos géneros japoneses en el mundo, y al principio siempre dicen que cuando crezcan serán dibujantes o animadores, pero la gran mayoría cambia de parecer o se ve forzado a seguir otro camino. Por ejemplo, una vez, en uno de los concursos de discurso en japonés, una de las muchachas que participó dijo que alguna vez tuvo un sueño similar: ella veía animé de pequeña, cosas como "Los Caballeros del Zodíaco" o "Sailor Moon"; a ella le gustaba mucho; por las noches se ponía a dibujar para mejorar sus trazos y algún día ser dibujante de animé. Sin embargo, su situación no se lo permitió y tuvo que seguir un camino profesional normal en Venezuela. Espero que Ángela aproveche este post-grado por todos aquellos que no lo logran.

Volviendo al tema, en la embajada nos atendió Yuko-san. Nos entregó un sobre con una planilla que nuestro futuro tutor de la maestría debe llenar, es una planilla de aceptación por parte del tutor. La urgencia radica en que se debe entregar a la embajada esta planilla firmada por el tutor antes del 20 de agosto. Dos meses parece mucho, pero hay que contactar a las universidades, buscar un tutor que te acepte, enviar los papeles a Japón, luego esperar a que los devuelvan, etc. Adicionalmente a la planilla nos entregaron información de contacto de las universidades que seleccionamos y me entregaron el siguiente certificado de pre-selección:



Ahora, ¿por qué pre-seleccionados y no seleccionados? Resulta que las embajadas no son las que al final deciden quiénes son becarios, es el gobierno de Japón. Las distintas embajadas se encargan de postular candidatos para la beca y de enviar al ministerio de educación de Japón los papeles de aquellos que en su juicio son los más idóneos para recibir la beca. La planilla de aceptación es parte de los papeles que han de enviar. Puede darse el caso de que alguien pre-seleccionado por una embajada sea rechazado en Japón. Hay rumores de que eso pasó una vez aquí en Venezuela.

Ese día en la noche unos amigos de la universidad y yo salímos a cenar pizza para festejar que me habían pre-seleccionado.

Ahora tengo que terminar de afinar los detalles sobre la tesis con el profesor Toru Ishida de la Universidad de Kyôto para que luego firme la carta de aceptación.

jueves, septiembre 21, 2006

La entrevista

De los ~50 aspirantes que presentaron los exámenes de idiomas se escogieron 15 para pasar a la fase de la entrevista. Esta escogencia se basa en los documentos consignados a la embajada y al rendimiento en las evaluaciones de idiomas.

El miércoles 21 de junio a las 16:00 me tocaba la entrevista en la embajada. Como llegué temprano me fuí al McDonald's de enfrente a tomarme un capuccino frappé para distraerme y relajarme un poco.

En la embajada habían dos aspirantes antes que yo esperando por ser entrevistados. Vi salir de su entrevista a Ken Najima, por su actitud, y la de quien lo conducía afuera, parecía que le fue bien. Entró un muchacho de los que esperaba, a la media hora salió pero un poco cabizbajo… luego le tocó a la muchacha, me parece que su nombre es Ángela, pero no me fijé cómo salió porque estaba pensando que ahora era mi turno.

Me recibió Máximo, uno de los que trabaja en la embajada. Me condujo a la misma sala para eventos donde se realizaron los exámenes de idiomas, sólo que esta vez había una mesa y silla para el entrevistado y los jurados estaban todos sentados en una fila un poco más allá, era bastante intimidatorio.

Uno siempre escucha rumores sobre la entrevista, que son cuatro jurados, que la entrevista es toda en inglés con algunas preguntas en japonés, etc. En realidad eran cinco personas: el agregado cultural Kawamoto-san, Yuko-san, Máximo y dos ex-becarios. La entrevista es en español con dos o tres preguntas en inglés y, si lo hablas, en japonés. Por ejemplo, en inglés, me pidieron que hablara sobre qué deportes practiqué o practico y me hicieron otras preguntas por ese estilo; en japonés me preguntaron cuánto tiempo tenía estudiando el idioma (como 3 ó 4 años), qué es lo que me parece más difícil del mismo (los kanji, sin duda) y me pidieron que me presentara:

  hajimemashite
  mucho gusto
  watashi no namae wa Shimon desu
  de mi el nombre Simón es
  dôzo yoroshiku
  encantado de conocerlos

Creo que esperaban algo más que la introducción básica, pero bueno, al final lo que les interesa es tu desenvolvimiento hablado.

No me parece ético que publique qué otras preguntas se hacen en la entrevista, pero sí que la idea es conocer las perspectivas del candidato al querer estudiar en Japón.

Me parece que los jurados recibieron muy bien mi participación, excepto por uno de los ex-becarios. Él no estaba conforme con mis planes de hacer un doctorado y luego querer entrar en la industria; desde su visión, un doctorado está elaborado para aquel que desea dedicarse a la investigación académica. También le pareció que mis planes a futuro tenían mucha incertidumbre, o que eran muy vagos. Sentí que tenía una fuerte oposición en él.

Al concluir, Máximo me condujo afuera del salón. Salí bastante feliz, aunque un poco con la preocupación sobre la opinión del ex-becario.

El día jueves continuaron las entrevistas. Ahora era momento de esperar quiénes de esos 15 serían definitivamente los pre-seleccionados para la beca.

martes, septiembre 05, 2006

Examen de inglés y exámenes de japonés

Al contrario de lo que uno pensaría no es necesario hablar japonés de antemano para irse de post-grado a Japón, es suficiente con saber inglés. Si tu nivel de japonés no es suficiente como para estudiar en una universidad entonces recibirás un curso intensivo durante los primeros 6 meses de tu estadía allá. Sobra decir que al menos debes estar interesado en aprender el idioma.

El siguiente paso en el proceso de selección de los becarios es exámenes de inglés y japonés. Dos semanas después de finalizada la recepción de documentos se realizaron los exámenes, el día jueves 15 de junio. La hora pautada para empezar era a las 9:30, llegué media hora antes. En la embajada me parece que habría como 50 ó 60 aspirantes presentes. En verdad me pareció poca gente, esperaba al menos 90 personas.

La dinámica es la siguiente, se toma la más alta nota entre el examen de japonés y el de inglés para propósitos de selección. Si quedas seleccionado como becario los resultados del examen de japonés decidirán si quedas o no en el curso intensivo y en qué nivel quedas.

Nos hicieron pasar a una sala para eventos que estaba acomodada con escritorios y sillas. Primero fue el examen de japonés. Repartieron tres partes, A, B y C, cada una de dificultad mayor a la anterior. Nos dieron lápices y demás. Aquellas personas que no sabían nada de japonés debían firmar el examen y podían salir. El tiempo asignado era 3 horas, tu te lo distribuías entre las 3 partes como mejor te pareciera. Hubo una muchacha que llegó 5 minutos luego de haber empezado el examen y no se le dejó pasar, rigurosidad nipona.

Tal vez en este punto sean relevantes mis estudios de japonés: Cuando estaba como en 9º grado mi amigo José Miguel y yo nos compramos sendos libros de japonés, "Japonés Hablado" por Michio & Brown. Este libro no te enseña nada de escritura, sólo cómo hablar. Ni qué decir que mi pronunciación no era muy buena, pero al menos tenía cierta base. Era demasiado divertido poder decir pequeñas frases en japonés. Luego en la Universidad Simón Bolívar tomé 5 trimestres de japonés con el profesor Shun'ichi Watanabe. En ese punto tenía mucha gramática pero no tenía fluidez al momento de hablar. Para remediar esto último empecé a tomar clases particulares con la profesora Takako Kodani, 2 horas a la semana. Ahora ya hablo más fluído.

La parte A del examen estaba bien. La parte B, ya no tanto. Me costó. Luego de haber contestado lo que sabía hice una segunda pasada por el examen bajo la consigna "Santa María, dame puntería". En muchas partes del mundo existe el factor de corrección en la selección simple de los exámenes, por tantas respuestas malas te eliminan una buena, para aminorar los puntos a favor obtenidos por responder al azar. Pero en Japón eso no existe. Presumo que no consideran esos puntos significativos. Dejar una respuesta en blanco no es sinceridad, es estupidez. En cuanto a la parte C no me quedó tiempo ni de verla.

Al salir teníamos 1 hora y media para almorzar. Como es el tráfico en Caracas no tenía oportunidad de ir a almorzar a mi casa y regresar a tiempo, comí en el McDonald's de enfrente una hamburguesa relacionada con el mundial de fútbol.

Como a las 14:00 empezó el examen de inglés. Yo asumí que también estaría divido en 3 partes y etc, etc, pero no. Sólo había una parte. Me parece que era el equivalente de la parte C del examen de japonés. Era realmente difícil. Yo me había preparado para este examen resolviendo pruebas del TOEFL y considero que mi nivel de inglés es bastante bueno, pero aun así fue un examen en verdad complejo. Nunca había presentado un examen de inglés tan difícil en mi vida. Aun así, me pareció gracioso que uno de los párrafos para analizar era sacado del primer capítulo del 3º libro de Harry Potter (el Prisionero de Azkaban). Este examen sólo duró una hora.

Al terminar el examen salí corriendo para la universidad ya que tenía una exposición como a las 16:30. Logré llegar a tiempo.

Creo que a la única persona que pudo sacar más nota en el examen de japonés que en el de inglés era un ingeniero de alrededor de 30 años de edad, venezolano hijo de japoneses. Creo que se llama algo como Ken Najima, él dijo que las partes A y B eran "un tiro al piso", pero que la C estaba difícil.

Al día siguiente ya tenían los resultados de los exámenes. Con base en estas notas y los documentos previamente consignados seleccionarían a las personas que pasarían a la siguiente fase del proceso. Ese mismo viernes llamaron a las casas de dichas personas. Yo no recibí esa llamada… creo que no había nadie en mi casa en ese momento. Le dejaron dicho a Watanabe-sensei que me informara que pasé y que mi entrevista sería el próximo miércoles a las 16:00. ¡Qué alivio!

lunes, agosto 21, 2006

Papeleo preliminar

En la cuarta semana de marzo llegaron a la Embajada de Japón los papeles de aplicación para la beca. Esa misma semana los fuí a buscar. Entre los papeles se encontraba: una planilla en la que averiguan tu vida académica, una planilla donde debes indicar en qué universidades y con qué tutor te gustaría hacer el post-grado, una planilla médica y un instructivo sobre la beca.

Debía entregar, antes del 1º de junio, y por triplicado, esas planillas junto con: título universitario, notas universitarias con una traducción certificada al inglés, abstract (resumen) de la tésis de grado, carta de recomendación, campo de estudio y plan de estudio.

La primera planilla es fácil, son sólo datos de tu vida. El único detalle es que debes colocar una foto tamaño pasaporte japonés (6×4cms) y ese tamaño de foto no lo hacen aquí. Terminé sacándome una foto instantánea más grande y mandándola a recortar.

La seguna planilla no es tan trivial. Para saber en qué universidad y con quién quiero estudiar era necesario hacer una fuerte investigación. Más adelante hay que contactar al tutor y conseguir que te acepte como su tutorado. Durante mis estudios de Ingeniería de Computación me especialicé en Computación Gráfica e Inteligencia Artificial. Me llama mucho más la atención esta última, es un campo muy amplio y difícil, pero es realmente satisfactorio cuando logras entender la materia. Mi tésis de grado es en IA, en el área de toma de decisión secuencial. Mi deseo es hacer el post-grado en IA, en un área conocida como IA adaptativa.

A pesar de lo que uno pensaría no fue fácil conseguir profesores en IA en Japón, al menos no en las áreas que me interesan. Para conseguir profesores me puse a buscar en los websites de las universidades de Japón. Empecé por las mejores universidades. A pesar de tener departamentos de Computación ni la Universidad de Tôkyô, ni la Universidad de Kyôto tienen laboratorios enfocados en IA. Muy lamentable y desconcertante. En la Universidad de Ôsaka no conseguí información. Conseguí, sin embargo, en Tôkyô Tech dos profesores en áreas que me interesan. Busqué en muchas otras universidades sin mejor suerte.

Busqué también por profesores en vez de por universidades. Hay un profesor, Toru Ishida de la Universidad de Kyôto, cuyas investigaciones en Real-time Moving Target Search me atrajeron mucho. Decidí escribirle aunque sin muchas esperanzas pues no había recibido respuesta de profesores que no son investigadores tan avanzados como él.

¡Sorprendentemente sí me respondió! Dijo que le gustaría tener un estudiante latino americano. Ya con un posible tutor en un área que me interesaba dejé de buscar. Además, tenía de reserva a los profesores de Tôkyô Tech. Segunda planilla  [  ok  ].

Para la planilla médica me fui a ver con un internista. Con la planilla como pretexto me sacaron como cuatro tubos de ensayo en muestras de sangre, placas de los pulmones ×2 (no queremos que nos dé pneumonía allá) y me hicieron un chequeo rutinario. Día ajetreado. Lo bueno: soy apto para ir a vivir a Japón y allá soy oficialmente alto ya que mido 176cms (varón alto: estatura mayor o igual a 175cms).

Como termino mis estudios en diciembre, y el acto de grado es en febrero, para lo del título universitario tuve que pedir a la universidad una "constancia de pronta graduación". Eso vale. Aproveché y pedí de una vez mis notas certificadas. Una semana después estaban listos los documentos.

Para el abstract hablé con mi tutor de tésis, Blai Bonet, y en una sentada lo escribimos.

La carta de recomendación que pide la embajada debe ser escrita por tu "director" o por tu "consejero" de la universidad. Le pedí la recomendación a la coordinadora de Computación Mariela Curiel, es lo más cercano que existe a lo que piden en mi universidad. Pensé que una carta de mi profesor de japonés de la universidad, Shun'ichi Watanabe, no estaría de más.

El campo de estudio es un documento donde explicas de qué se tratan tus estudios universitarios y el plan de estudio es sobre qué quieres estudiar allá, lo más detalladamente posible. Son cosas que uno mismo debe escribir.

En este punto solamente me faltaban las traducciones certificadas al inglés. Watanabe-sensei me puso en contacto con un colega suyo cuya esposa realiza dicho trabajo. Fueron muy amables en atenderme, el único problema es que por un mal entendido ellos me iban a tener las traducciones listas el último día en que la embajada recibía los papeles. Los llamé de emergencia el fin de semana anterior (de hecho los desperté… perdón) y gracias a Dios pudieron adelantar el trabajo y lo tuvieron listo el 29 de mayo en la tarde. Fuí a buscar las traducciones en su casa como a las 18:00 junto con Daniela, una de mis amigas.

Esa misma noche les saqué fotocopias a todos los documentos, los metí en sus respectivos sobres y al día siguiente los entregué en la embajada.

Ya podría estar tranquilo por unos días. Al menos tenía lista la primera etapa del proceso de la beca.

jueves, agosto 17, 2006

Prólogo

El gobierno de Japón todos los años otorga becas para las personas que deseen ir a alguna universidad japonesa a realizar un post-grado. La cantidad de becas depende de cada país, en Venezuela son 6. La beca la otorga el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología (Monbukagakusho) de Japón. Si estás interesado en esta beca acércate a la Embajada/Consulado General de Japón en tu país.

Por los momentos soy uno de los pre-seleccionados para esta beca. Ya pasé el proceso de selección por parte de la Embajada en Venezuela. Ahora resta esperar hasta enero de 2007 por la confirmación definitiva por parte del gobierno japonés. Luego de esto partiría para Japón entre el 1 y el 7 de abril de 2007.

A través de este weblog quiero narrar todas mis aventuras en Japón. Los sitios que visite, las actividades que realice, las diferencias culturales, la dificultad con el idioma y las cosas insólitas que le pueden pasar a un extranjero por aquellas tierras lejanas…

Como falta todavía un rato para que llegue allá, y como el blog lo empecé luego de haber sido seleccionado por la embajada, mis primeros posts serán sobre el proceso de selección. Así todos sabrán cómo funciona esto de la beca desde adentro.

Espero que les parezcan interesantes mis aventuras…