jueves, septiembre 21, 2006

La entrevista

De los ~50 aspirantes que presentaron los exámenes de idiomas se escogieron 15 para pasar a la fase de la entrevista. Esta escogencia se basa en los documentos consignados a la embajada y al rendimiento en las evaluaciones de idiomas.

El miércoles 21 de junio a las 16:00 me tocaba la entrevista en la embajada. Como llegué temprano me fuí al McDonald's de enfrente a tomarme un capuccino frappé para distraerme y relajarme un poco.

En la embajada habían dos aspirantes antes que yo esperando por ser entrevistados. Vi salir de su entrevista a Ken Najima, por su actitud, y la de quien lo conducía afuera, parecía que le fue bien. Entró un muchacho de los que esperaba, a la media hora salió pero un poco cabizbajo… luego le tocó a la muchacha, me parece que su nombre es Ángela, pero no me fijé cómo salió porque estaba pensando que ahora era mi turno.

Me recibió Máximo, uno de los que trabaja en la embajada. Me condujo a la misma sala para eventos donde se realizaron los exámenes de idiomas, sólo que esta vez había una mesa y silla para el entrevistado y los jurados estaban todos sentados en una fila un poco más allá, era bastante intimidatorio.

Uno siempre escucha rumores sobre la entrevista, que son cuatro jurados, que la entrevista es toda en inglés con algunas preguntas en japonés, etc. En realidad eran cinco personas: el agregado cultural Kawamoto-san, Yuko-san, Máximo y dos ex-becarios. La entrevista es en español con dos o tres preguntas en inglés y, si lo hablas, en japonés. Por ejemplo, en inglés, me pidieron que hablara sobre qué deportes practiqué o practico y me hicieron otras preguntas por ese estilo; en japonés me preguntaron cuánto tiempo tenía estudiando el idioma (como 3 ó 4 años), qué es lo que me parece más difícil del mismo (los kanji, sin duda) y me pidieron que me presentara:

  hajimemashite
  mucho gusto
  watashi no namae wa Shimon desu
  de mi el nombre Simón es
  dôzo yoroshiku
  encantado de conocerlos

Creo que esperaban algo más que la introducción básica, pero bueno, al final lo que les interesa es tu desenvolvimiento hablado.

No me parece ético que publique qué otras preguntas se hacen en la entrevista, pero sí que la idea es conocer las perspectivas del candidato al querer estudiar en Japón.

Me parece que los jurados recibieron muy bien mi participación, excepto por uno de los ex-becarios. Él no estaba conforme con mis planes de hacer un doctorado y luego querer entrar en la industria; desde su visión, un doctorado está elaborado para aquel que desea dedicarse a la investigación académica. También le pareció que mis planes a futuro tenían mucha incertidumbre, o que eran muy vagos. Sentí que tenía una fuerte oposición en él.

Al concluir, Máximo me condujo afuera del salón. Salí bastante feliz, aunque un poco con la preocupación sobre la opinión del ex-becario.

El día jueves continuaron las entrevistas. Ahora era momento de esperar quiénes de esos 15 serían definitivamente los pre-seleccionados para la beca.

martes, septiembre 05, 2006

Examen de inglés y exámenes de japonés

Al contrario de lo que uno pensaría no es necesario hablar japonés de antemano para irse de post-grado a Japón, es suficiente con saber inglés. Si tu nivel de japonés no es suficiente como para estudiar en una universidad entonces recibirás un curso intensivo durante los primeros 6 meses de tu estadía allá. Sobra decir que al menos debes estar interesado en aprender el idioma.

El siguiente paso en el proceso de selección de los becarios es exámenes de inglés y japonés. Dos semanas después de finalizada la recepción de documentos se realizaron los exámenes, el día jueves 15 de junio. La hora pautada para empezar era a las 9:30, llegué media hora antes. En la embajada me parece que habría como 50 ó 60 aspirantes presentes. En verdad me pareció poca gente, esperaba al menos 90 personas.

La dinámica es la siguiente, se toma la más alta nota entre el examen de japonés y el de inglés para propósitos de selección. Si quedas seleccionado como becario los resultados del examen de japonés decidirán si quedas o no en el curso intensivo y en qué nivel quedas.

Nos hicieron pasar a una sala para eventos que estaba acomodada con escritorios y sillas. Primero fue el examen de japonés. Repartieron tres partes, A, B y C, cada una de dificultad mayor a la anterior. Nos dieron lápices y demás. Aquellas personas que no sabían nada de japonés debían firmar el examen y podían salir. El tiempo asignado era 3 horas, tu te lo distribuías entre las 3 partes como mejor te pareciera. Hubo una muchacha que llegó 5 minutos luego de haber empezado el examen y no se le dejó pasar, rigurosidad nipona.

Tal vez en este punto sean relevantes mis estudios de japonés: Cuando estaba como en 9º grado mi amigo José Miguel y yo nos compramos sendos libros de japonés, "Japonés Hablado" por Michio & Brown. Este libro no te enseña nada de escritura, sólo cómo hablar. Ni qué decir que mi pronunciación no era muy buena, pero al menos tenía cierta base. Era demasiado divertido poder decir pequeñas frases en japonés. Luego en la Universidad Simón Bolívar tomé 5 trimestres de japonés con el profesor Shun'ichi Watanabe. En ese punto tenía mucha gramática pero no tenía fluidez al momento de hablar. Para remediar esto último empecé a tomar clases particulares con la profesora Takako Kodani, 2 horas a la semana. Ahora ya hablo más fluído.

La parte A del examen estaba bien. La parte B, ya no tanto. Me costó. Luego de haber contestado lo que sabía hice una segunda pasada por el examen bajo la consigna "Santa María, dame puntería". En muchas partes del mundo existe el factor de corrección en la selección simple de los exámenes, por tantas respuestas malas te eliminan una buena, para aminorar los puntos a favor obtenidos por responder al azar. Pero en Japón eso no existe. Presumo que no consideran esos puntos significativos. Dejar una respuesta en blanco no es sinceridad, es estupidez. En cuanto a la parte C no me quedó tiempo ni de verla.

Al salir teníamos 1 hora y media para almorzar. Como es el tráfico en Caracas no tenía oportunidad de ir a almorzar a mi casa y regresar a tiempo, comí en el McDonald's de enfrente una hamburguesa relacionada con el mundial de fútbol.

Como a las 14:00 empezó el examen de inglés. Yo asumí que también estaría divido en 3 partes y etc, etc, pero no. Sólo había una parte. Me parece que era el equivalente de la parte C del examen de japonés. Era realmente difícil. Yo me había preparado para este examen resolviendo pruebas del TOEFL y considero que mi nivel de inglés es bastante bueno, pero aun así fue un examen en verdad complejo. Nunca había presentado un examen de inglés tan difícil en mi vida. Aun así, me pareció gracioso que uno de los párrafos para analizar era sacado del primer capítulo del 3º libro de Harry Potter (el Prisionero de Azkaban). Este examen sólo duró una hora.

Al terminar el examen salí corriendo para la universidad ya que tenía una exposición como a las 16:30. Logré llegar a tiempo.

Creo que a la única persona que pudo sacar más nota en el examen de japonés que en el de inglés era un ingeniero de alrededor de 30 años de edad, venezolano hijo de japoneses. Creo que se llama algo como Ken Najima, él dijo que las partes A y B eran "un tiro al piso", pero que la C estaba difícil.

Al día siguiente ya tenían los resultados de los exámenes. Con base en estas notas y los documentos previamente consignados seleccionarían a las personas que pasarían a la siguiente fase del proceso. Ese mismo viernes llamaron a las casas de dichas personas. Yo no recibí esa llamada… creo que no había nadie en mi casa en ese momento. Le dejaron dicho a Watanabe-sensei que me informara que pasé y que mi entrevista sería el próximo miércoles a las 16:00. ¡Qué alivio!