sábado, agosto 23, 2008

Va uno, y faltan tres

Finalmente terminé el primer semestre de la maestría. Ahora sí tendré tiempo para terminar Metroid Prime 3… perdón, seriedad.

Para graduarse de Magister en la Universidad de Ôsaka hay un par de requisitos: haber terminado la tésis y haber aprobado algo así como 30 créditos. Una persona racional distribuiría los 30 créditos equitativamente entre los 4 semestres del postgrado. Y a la par que saca sus 7~8 créditos semestrales iría avanzando con su investigación.

Ese era mi plan. Pero estamos en Japón, así que decidí hacerlo a la manera japonesa. Hablé con muchos compañeros del postgrado, y todos me decían lo mismo: lo que todos hacen es meter todos los créditos que puedan el primer año, salir de todas las materias cuanto antes, de modo de dejar todo el segundo año libre para la investigación. Me pareció bastante extremo y arriesgado, pero igual lo hice. Otra campaña en pro de experimentar en carne propia la cultura japonesa.

Las materias del postgrado están dividas en dos grupos: obligatorias y opcionales. Pero dentro de las obligatorias no hay ninguna materia realmente obligatoria. Me explico: 22 de los 30 créditos los tienes que tomar de materias del grupo de materias obligatorias. Pero dentro de ese grupo eres libre de escoger las que te gusten.

Este semestre metí más de 20 créditos: Investigación, Inteligencia Artificial (Data Mining), Ética profesional, Seminario de mi laboratorio, Seminario de mi especialización, otro Seminario, Estadística Avanzada, Matemática Computacional, y Teoría del Diseño de Software. Además, no vale como créditos para la maestría, pero igual metí conversación en japonés, para seguir mejorando el idioma.

Pensé que con tantas materias no iba a tener tiempo ni de dormir. Pero es que estaba estimando que la dificultad de cada materia sería similar a la dificultad de las materias de una maestría en mi alma mater.

Resulta ser que en el mundo hay al menos dos paradigmas en lo que a educación superior se refiere: uno en el que el enfoque es teórico, y uno en el que es desde un punto de vista más bien práctico. Yo estaba esperando materias con un gran componente teórico, con ideas muy complejas, con tareas extenuantes. Pero resulta ser que aquí el enfoque es muy práctico. No hay cosas difíciles de entender, las tareas se sacan en un par de días, etc.

Esto hizo que al principio me desencantara de la maestría. Todo era tan fácil que sencillamente no tenían nivel. La palabra que me venía a la mente en esos momentos era "mediocridad".

Sin embargo, viéndolo retrospectivamente, no fue malo. No es mediocridad que la importancia se la den a las cosas prácticas, es sólo otra manera de educar. He aprendido cosas sencillas, pero he aprendido mucho y siento que lo que aprendí lo aprendí tan bien que lo podría aplicar ahora mismo.

Una cosa que me pareció interesante es que el 99% de las evaluaciones son a través de reportes. Sólo la materia que dictó mi tutor tenía un examen final. Un reporte no es más que un informe escrito con la solución a lo que haya planteado el profesor.

Entre que las materias no son teóricamente complicadas, y la evaluación es para la casa, comprenderán porqué en un principio sentí que este programa era mediocre.

¿Y al final qué me parecieron las materias? Pues:

En la materia que dictó mi tutor (Data Mining), empezamos desde lo más básico. Para los reportes había que hacer corridas en frío de ciertos algoritmos, y eso hace que uno los entienda realmente. Esta fue la única materia con examen final, y estuvo muy complicado de estudiar. No porque la materia fuera difícil, sino porque leerse 140 páginas de un libro con japonés técnico no es fácil.

Ética profesional no es una materia que uno esperaría encontrar en una maestría de computación. Y no la iba a meter. Yo sólo quería materias de computista. Pero como todos la meten… <pegar aquí, de nuevo, explicación de experimentar la cultura japonesa>.

En Ética profesional los reportes consistían en exponer y defender su punto de vista ante algún problem ético. Como hay que pensar y revisar el material de la clase uno termina internalizando parte de esa ética. Conclusión: más vale arriesgar tu puesto de trabajo y hacer lo correcto, a que luego el Transbordador Espacial/las laptops marca X/el cajero automático del banco Y/etc. explote, sea tu culpa, y de todos modos te quedes sin trabajo.

Me gustó estadística avanzada. Sobre todo porque ibamos al grano. Aplicábamos los métodos. Lo mejor fue el proyecto final. Optimizar, usando métodos estadísticos estudiados, un helicóptero de papel. De hecho, la optimización de mi grupo fue la mejor de la clase :D



La idea era construir un helicóptero de papel que durara la mayor cantidad de tiempo posible en el aire. Logramos un diseño tal que al soltar el helicóptero como a 2.5mts de altura tarda más de 4 segundos en descender. Con el proyecto no íbamos a resolver los problemas del mundo, pero sirvió para estudiar la estadística. Resultado óptimo: papel tamaño A6; wing size = 11.5cms; wing flap size = 0cms; body flap size = 3.33cms; lastre = 0grs. Creo que el hecho de que nos basamos en un diseño simple fue de ayuda. Muchas gracias Sr. Occam.

Matemática computacional… era cómo usar linux para resolver problemas matemáticos que uno podría encontrar en su investigación. Lo malo (o lo bueno), es que ya me sabía el 90% de lo que enseñaron. Mas, aprendí cosas nuevas como el comando tee, que es ideal para luego de un "|" (¡es como una T de tubería!).

También me gustó teoría del software. Aprendí que existe otro modelo para mostrar la correctitud de los programas. Básicamente es hacer un modelo del software a construirse y, usando lógica temporal lineal, se muestra que va a hacer lo que uno dice que va a hacer. Es bastante automatizado, y fácil, pero no es tan confiable como las demostraciones matemáticas a mano.

Todo suena muy bonito. Pero hubo una materia que odié. Mejor hubiera metido cualquier otra cosa. No, no lo hagan, no metan los seminarios de los viernes…

Era un seminario sobre las investigaciones de los profesores del departamento. A veces habían cosas interesantes. Por ejemplo, la nariz del Shinkansen (tren bala japonés) se obtuvo usando algoritmos genéticos. La nueva nariz reduce mucho mejor el ruido que genera el tren al entrar a un túnel. Inclusive, es mejor que la nariz que los ingenieros del mundo pensaban era la óptima (como computista me siento orgulloso de esa nariz).




Pero lo malo eran los reportes de ese seminario. Cada profesor se fumaba algo sobre su área y uno terminaba haciendo cosas como hallar la transformada de Furrier de una imágen W de modo de ver qué se obtendría al proyectarla por un cristal X con distancia focal Y. ¡Gracias querido laboratorio de óptica! Y otras cosas así, pero más aburridas.

Lo más inesperado con lo que me topé en la maestría fue el hecho de que en la mayoría de las materias toman asistencia. Y vale algunos puntos… Yo pensaba que ya estaba grandecito para eso. Pero parece ser que esa es la única manera de forzar a los estudiantes a pausar el lab. por un rato e ir a las clases.

Otro punto interesante: todos los profesores fueron muy amables conmigo. Comprenden que escribir cosas intelegibles en japonés no es fácil, así que me permitían presentar mis reportes in English.

¿Y cómo me fue? ¿Cuáles fueron mis notas? No tengo ni la más remota idea. En el website donde publican las notas dice algo así como "en proceso". Ningún profesor, en ningún momento, dió alguna nota parcial, ni una pista de cómo iba cada quien. Así que podría sacar desde S hasta F.

¡Ah! Sí, la escala de notas aquí es:

S: Súper. O eso dice la mayoría. Creo que en verdad viene de Superb.
A: Excelente, pero no eres tan fanático como para merecer S.
B: Ahí vas.
C: Meh…
D: Gracias por asistir.
F: Failed. Reprobado.

Si paso todas la materias entonces estaré muy cerca de esa libertad del segundo año. Tan cerca que el próximo semestre sólo tendría que meter algo así como dos materias serias y listo.

Ya luego les contaré cómo me fue cuando sepa.