sábado, enero 24, 2009

Cazando trabajo

Supongamos que tu quieres buscar trabajo en un país racional. ¿Cuándo empezarías a buscar trabajo?:

a) Después de graduarme, no hay apuro
b) Faltando dos o tres meses, es suficiente
c) Medio año antes, si no consigo pronto un trabajo por lo menos lo puedo seguir intentando un buen rato
d) Con un año o más de antelación, por si acaso

Felices aquellos que respondieron (a). Bien por aquellos que se fueron por la (b), me parece la respuesta correcta. Uds. los de (c) están exagerando bastante. (d): ¡Bienvenidos a Japón!

Todo empezó así: hace muchos años los japoneses buscaban trabajo un par de meses antes de graduarse, como es lo lógico. Como toda persona racional, sabían que no tiene sentido andar preocupándose mucho antes. Sin embargo, hubo un grupo de gente lista que pensó - "si me adelanto un poco a la gran masa de recién graduados no habrá ningún puesto tomado y tendré muchas más posibilidades de conseguir un buen trabajo. ¡Soy todo un genio!".

Obviamente, eso escaló. Al año siguiente la gente buscaba trabajo 3 meses antes de graduarse, y los de la siguiente generación, 4 meses antes. Y luego 5, 6, 7 … Ya la gente buscaba trabajo faltando más de 12 meses para graduarse, y parecía que el incremento no iba a tener cota. Así que el gobierno tuvo que tomar cartas en el asunto. Se prohibió a las compañías reclutar gente con más de un año de anticipación.

En el Japón de hoy en día los estudiantes no han empezado su último año de la universidad cuando ya están revisando compañías. Otros, no han llegado a la mitad de su maestría cuando ya empiezan a tocar la puerta de muchas empresas. Ese momento es ahora.

Cuando llega la temporada de cazar trabajos los estudiantes de maestría en Japón tienen que tomar una importante decisión. Una decisión que posiblemente marcará el resto de su vida: seguir al doctorado y apuntar a una carrera académica, o quedarse con el título de magister y empezar a buscar trabajo sin desperdiciar un instante más.

Me armé de valor, salí de la sala de estudiantes, me paré en la puerta de mi tutor y toqué. Como siempre, mi tutor me recibió con mucha amabilidad. Me hizo pasar y sentarme. He allí que le expliqué que había decidido no continuar hasta el doctorado, que quería trabajar, y que me disculpara - "no tengo excusas para haber cambiado el plan que le presenté en un principio".

Mi tutor se desilusionó un poco. Dijo que yo podía haber hecho muchas cosas interesantes durante el Ph.D. Pero que si mi intención no era ser un profesor/investigador, si mi deseo era el de trabajar, estaba bien, tengo que seguir mis esperanzas.

Como ya entenderán, buscar trabajo aquí no es igual a buscar trabajo en otras partes del mundo. Pero no es sólo la anticipación, es todo el proceso.

Buscar trabajo en Japón se siente como buscar ingreso a la universidad. Hay cursos de preparación, hay exámenes de admisión, hay sueños rotos y mucho estrés.

En la sala que presta servicios a los estudiantes internacionales encontré un libro muy valioso: "Cómo buscar trabajo en Japón - una guía para los estudiantes internacionales". Con gráficos y estadísticas presentan el proceso de buscar trabajo, "shûshoku katsudô" (o abreviado a cuatro sílabas: shuukatsu).

En primer lugar, el estudiante japonés dedica un mes o más a decidir qué compañías van a ser su objetivo. Como existen centenares de miles de compañías, el proceso de descubrirlas e investigarlas forma parte esencial de este paso. Esto ocurre alrededor de noviembre.

Luego, el estudiante asiste a las "reuniones de explicación", donde cada compañía se presenta, muestra qué hacen, cómo lo hacen, cómo es la vida de un empleado, etc. Eso va desde enero como hasta marzo.

Solapándose un poco con las "reuniones de explicación" los estudiantes envían sus curricula a las empresas y toman pruebas de selección.

Ya para marzo~abril las compañías hacen entrevistas a las personas que mejor salieron en la selección a través de los papeles.

Finalmente, para abril~mayo sabrás en qué compañía empezarás a trabajar a partir del 1º abril del año siguiente. Como ven, si te reclutan en abril no hay violación de ley y todo funciona bien.

Muy bien. Quiero trabajar en Japón. Mejor, ¡voy a trabajar en Japón! Como estamos en enero yo debería ir por la fase de "reuniones de explicación", pero no me puedo saltar la fase investigativa.

No sé si es que soy muy eficiente, o tal vez sea que la industria que escogí está muy bien documentada en Wikipedia, pero mi fase de investagación no duró ni una semana.

Ahora bien, no fue sólo Wikipedia quien me ayudó a descubrir compañías, usé un arma poco explotada en occidente, usé un navi de trabajo.

Tenemos el siguiente problema: muchos estudiantes quieren trabajo, muchas compañías necesitan recién graduados; si bien hay un puñado de compañías reconocidas que no necesitan presentación ni propaganda, la gran mayoría está sumida en la oscuridad del desconocimiento. Solución: una industria conocida como los navi de trabajo.

Navi viene de navigator, o el navegante de una barco. Todo estudiante se registra con al menos un navi, gratis. Las empresas se registran con muchos navi, y pagan. Los navi hacen matching del perfil del estudiante con el de las empresas; organizan eventos donde las empresas se presentan e invitan a los estudiantes a asistir; permiten a los estudiantes buscar empresas por zona geográfica, tamaño de la compañía, área de trabajo; etc, etc, etc. Los estudiantes consiguen compañías, las compañías llegan a los estudiantes, y los navi hacen mucho dinero.

Muy bien Simón, deja el suspenso, ¿A qué compañías vas a aplicar?

Está bien. En primer lugar, voy a mantener mi palabra con Tôshiba, voy a meterlos en el saco de mis opciones. Pero Tôshiba es la piedrita que se coló en la bolsa de arroz, es un Zune en un mundo de iPods, es la excepción de la regla.

He decidido que quiero trabajar en la industria de video juegos de Japón.

Me parece una industria ideal para un ingeniero en computación. Es una industria en constante evolución, ahí está el reto de mantenerse en la punta de lanza de la tecnología. Es una industria en la que hay que entender el hardware que se usa, he ahí el reto de meterse en el bajo nivel. Es una industria donde necesitas ser un programador habilidoso, es un desafío que no puedo ignorar.

Además, no todo en la industria de video juegos es hacer juegos. Hay personas que desarrollan la infraestructura, engines, librerías, herramientas y demás cosas necesarias para poder crear los juegos. Temo que algunas personas verán mi decisión como vana, pero los video juegos son un medio de comunicación poderoso.

Un japonés promedio aplica aproximadamente a 6~8 compañías. Mi lista, hasta ahora, es: Nintendo, Capcom, Konami, Sega, Namco-Bandai, Hal Labs., Platinum Games, Intelligent Systems (gracias MyNavi), Tecmo, Level 5, From Software y SNK-Playmore. La lista no está en ningún orden específico.

Y, ni Dios lo quiera, si no soy lo suficientemente bueno para entrar en una empresa japonesa tengo un plan B: entro en Ubisoft y renombro el blog Simón en Europa (-;

A partir de ahora procuraré narrarles desde adentro qué se siente buscar trabajo en Japón.

No hubo posts en diciembre porque decidí tomarme ese mes de vacaciones. Perdón por la larga espera