Enviar y recibir los papeles de Japón
El mismo día en que recibí la respuesta de Numao-sensei le escribí un e-mail donde le agradecía por haberme aceptado y donde le pedía que me diera una dirección a la cual le pudiera enviar la carta que debía firmar. Sin embrago, no me contestaba. A los 2 ó 3 días de haberle escrito ya me había empezado a preocupar. A la semana de no recibir respuesta le escribí de nuevo.
Me respondió con la dirección que necesitaba, mas no sé porqué no había contestado la primera vez, aparentemente fue un descuído.
Pero eso ya no importa, era el momento de empaquetar lo que debía enviarle: el original de la carta de pre-selección emitida por la embajada y la carta de aceptación que él firmaría. La embajada recomienda ampliamente (es más como un deberías) utilizar correo certificado/privado en lugar del correo nacional. Si bien la parte del correo que transitaría por Japón llegaría a tiempo (y más importante, llegaría) la parte que compete al correo de Venezuela no sería tan confiable.
Envíe el paquete por Mensajeros Radio Worldwide, aparentemente ellos utilizan a FedEx para los envíos internacionales, así que estaba bien. Un paquete de menos de 500 gramos, de Caracas a Ôsaka tarda cuatro días hábiles en llegar y cuesta alrededor de (USD) $80. Eso estuvo caro y doloroso. Lo bueno es que nos enteramos de que mis padres podrán enviarme cosas a Japón sin mucho gasto: resulta que MRW tiene una especie promoción donde puedes enviarle, gratis, hasta 2 Kg. mensuales de paquetes a tu hijo si éste estudia en el exterior, ¿qué tal?
Hubo, sin embargo, un gran problema. En la embajada nos dijeron que a parte de la carta de tutoría la universidad a la que uno iba a asistir debía emitir una constancia de inscripción. Dejé esto en manos de Numao-sensei quien dijo que aparentemente eso tardaría un poco. El tiempo fue pasando y ya faltaba menos de un mes para la fecha límite. Le escribí a Numao-sensei sobre el progreso de dicha constancia. Respondió que la universidad no puede emitir dicha constancia porque aun no estoy inscrito.
Numao-sensei contactó a la embajada de Japón en Venezuela para averiguar sobre dicha constancia. Resulta que nunca fue necesaria y fue un error que nos la pidieran en primer lugar. Si esto no hubiera ocurrido me habría ahorrado unas cuantas semanas de estrés, además, ya habría recibido la carta y no estaría preocupado porque faltaran sólo dos semanas para la fecha límite.
Pero como las cosas no se podían poner fáciles así nada más Numao-sensei se fue de viaje a China y no podría enviar la carta sino 5 días antes de la fecha tope. De nuevo, más estrés. Gracias a Dios se pudo resolver esto, la secretaria de él envío los papeles a tiempo y los recibí un día sábado por la mañana.
Aquí está la primera página de la carta de tutoría:
En la segunda página menciona que mi investigación será el desarrollo y evaluación de un videojuego con IA adaptativa, eso va a estar muy divertido.
Al final todo salio bien, pude entregar dicha carta el lunes de la última semana en que la embajada recibía los papeles. Y mejor aún, no tuve que pagar por el envío Ôsaka-Caracas; en un pricipio yo debía pagar los gastos del envío de regreso ("pago a destino"), no podía dejar que Numao-sensei pagára los $80 así nada más, pero el envío lo cubrió su laboratorio así que a los dos nos salió gratis ;-)
A mediados de noviembre recibí un e-mail de parte de Numao-sensei donde me informaba que él estaba llenando ciertos papeles del ministerio de educación y que el plan era que yo iba a aprender japonés desde abril de 2007 hasta octubre de 2007 en una clase y desde esa fecha hasta abril de 2008 en su laboratorio; al término de aprender el idioma empezaría el curso de maestría en abril de 2008. ¡Excelente! yo pensé que empezaría la maestría en octubre de 2008 pues pensaba que estaría medio año como asistente de laboratorio, pero al parecer no es así.
Ahora sí que sí, ya no hay más nada por hacer, sólo esperar hasta enero o febrero cuando el gobierno de Japón dé la respuesta oficial y haya que hacer, de nuevo, más diligencias.